5/25/2021

El mar de los sargazos se está convirtiendo en una zona muerta

 




Sargassum Has Been Transformed into a Toxic "Dead Zone"


                  Durante siglos, el sargazo pelágico,  alga marrón flotante  ha crecido en aguas bajas en nutrientes del Océano Atlántico Norte, con el apoyo de fuentes naturales de nutrientes como excreciones de peces e invertebrados, afloramientos y fijación de nitrógeno. Utilizando una línea de base histórica única de la década de 1980 y comparándola con muestras recolectadas desde 2010, un equipo de investigadores de la Universidad Atlántica de Florida ha descubierto cambios radicales en la composición química de estos sargazos, que están transformando este ecosistema vivo y vibrante en una zona muerta.

En un trabajo publicado en la revista Nature Communications, el equipo de Brian Lapointe  sugiere que una mayor disponibilidad de nitrógeno de fuentes naturales y antropogénicas, incluidas las aguas residuales, está apoyando los afloramientos de sargazos y convirtiendo un hábitat crítico de vivero de algas tóxicas con impactos catastróficos en los ecosistemas costeros, las economías y la salud humana. A nivel mundial, los afloramientos de algas tóxicas están relacionados con una mayor contaminación por nutrientes.



Nutrient content and stoichiometry of pelagic Sargassum reflects increasing nitrogen availability in the Atlantic Basin

 El estudio fue diseñado para comprender mejor los efectos del suministro de nitrógeno y fósforo en el sargazo. Los investigadores utilizaron un conjunto de datos de tejido de referencia de carbono (C), nitrógeno (N) y fósforo (P) y relaciones molares C: N: P de la década de 1980 y las compararon con muestras más recientes recolectadas desde 2010. Los resultados muestran que el porcentaje de N en el tejido aumentó significativamente (35 por ciento) al mismo tiempo que una disminución en el porcentaje de fósforo (42 por ciento) en el tejido de Sargassum desde la década de 1980 hasta la de 2010. La composición elemental varió significativamente durante el estudio a largo plazo, al igual que las proporciones C: N: P. En particular, el mayor cambio fue la relación nitrógeno: fósforo (N: P), que aumentó significativamente (111 por ciento). Las proporciones de carbono: fósforo (C: P) también aumentaron de manera similar (78 por ciento).

"Los datos de nuestro estudio respaldan no solo un papel principal para la limitación de la productividad del fósforo, sino que también sugieren que  el papel del fósforo como un nutriente ilimitante se está fortaleciendo por los aumentos relativamente grandes en el suministro de nitrógeno ambiental de la escorrentía terrestre, las entradas atmosféricas y posiblemente otras fuentes naturales como la fijación de nitrógeno ", asegura Lapointe.

Para el estudio se recolectaron un total de 488 muestras de tejido de sargazo durante varios proyectos de investigación y cruceros en la cuenca del Atlántico Norte entre 1983-1989 y más recientemente entre 2010-2019. El porcentaje más alto de nitrógeno en los tejidos se encontró en aguas costeras influenciadas por la escorrentía terrestr rica en nitrógeno, mientras que las proporciones C: N y C: P más bajas ocurrieron en invierno y primavera durante las descargas pico de los ríos.

                           Ocean Explorer/NOAA

AUMENTO DE FERTILIZANTES

Debido a las emisiones antropogénicas de óxidos de nitrógeno (NOx), la tasa de deposición de NOx es aproximadamente cinco veces mayor que la de la época preindustrial, en gran parte debido a la producción de energía y la quema de biomasa. La producción de nitrógeno fertilizante sintético se ha multiplicado por nueve, mientras que la de fosfato se ha triplicado desde la década de 1980, lo que contribuye aun aumento global de las proporciones N:P.  En particular, el 85 por ciento de todos los fertilizantes nitrogenados sintéticos se han creado desde 1985.

"En su amplia distribución, el recién formado Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico puede recibir el apoyo de aportes de nitrógeno y fósforo de una variedad de fuentes, incluidas descargas de los ríos Congo, Amazonas y Mississippi, afloramientos frente a la costa de África, mezcla vertical, afloramiento ecuatorial, la deposición atmosférica del polvo sahariano y la quema de biomasa de la vegetación en África central y sudafricana”, explica Lapointe.

Los datos tomados desde el satélite a largo plazo, los modelos numéricos de seguimiento de partículas y las mediciones de campo indican que el Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico se ha repetido anualmente desde 2011 y  se ha extendido hasta 8.850 kilómetros desde la costa  desde la costa oeste de África hasta el Golfo de México, alcanzando su punto máximo en julio de 2018.

"Teniendo en cuenta los efectos negativos que el Gran Cinturón de Sargazos del Atlántico está teniendo en las comunidades costeras de África, el Caribe, el Golfo de México y el sur de Florida, se necesita con urgencia más investigación para informar mejor la toma de decisiones de la sociedad con respecto a la mitigación y adaptación de las diversas especies terrestres, impulsores oceánicos y atmosféricos de las floraciones de Sargassum", añade Lapointe.

La retirada de sargazo de las playas de Texas durante inundaciones anteriores menos severas se estimó en 2,9 millones de dólares por año y solo el condado Miami-Dade de Florida estimó gastos recientes de remoción de 45 millones por año. La limpieza en todo el Caribe en 2008 costó 120 millones de dólares, lo que no incluye la disminución de los ingresos por la pérdida de turismo . Los varamientos de sargazo también afectan la vida marina y causan problemas respiratorios por el proceso de descomposición y otros problemas de salud humana, como el aumento de bacterias fecales.

Las actividades humanas han alterado enormemente los ciclos globales de carbono, nitrógeno y fósforo, y las entradas de nitrógeno se consideran ahora de alto riesgo  y por encima de un límite planetario seguro",  explica Lapointe. "Según investigaciones científicas, el crecimiento de la poblacón y los cambios en el uso de la tierra han aumentado la contaminación por nitrógeno  y la degradación de los estuarios y las aguas costeras desde al menos la década de 1950. A pesar de la disminución de la carga de nitrógeno en algunas cuencas hidrográficas costeras, las proporciones N: P siguen siendo elevadas en muchos ríos en comparación a valores históricos”.

Artículo científico:  Nutrient content and stoichiometry of pelagic Sargassum reflects increasing nitrogen availability in the Atlantic Basin (Nature Communications) Nat Commun 12, 3060 (2021). https://doi.org/10.1038/s41467-021-23135-7





5/21/2021

La sopa de plástico que rodea a Canarias, tiene un kilómetro de grosor



La concentración de microplásticos que flotan en el mar arrastrados por el giro del Atlántico alcanza el millón de fragmentos por el kilómetro cuadrado en algunos puntos de Canarias, hasta el punto de que su masa dobla a la de zooplancton frente a la playa de Las Canteras.

La revista "Marine Pollution Bulletin" ha publicado un estudio realizado por investigadores de la Universidades de Las Palmas de Gran Canaria y las Islas Azores y el Centro Smithsonian de Ciencias Ambientales de Estados Unidos sobre la presencia de microplásticos en la superficie del mar en los archipiélagos de la Maraconesia.

La mayor concentración se detectó en Canarias, con 1.007.872 fragmentos de microplástico de menos de 5 milímetros de tamaño por km2 de superficie de mar en la bahía del Confital, frente a la playa de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria); mientras que en Azores se hallaron niveles de hasta 467.259 fragmentos/km2 en Porto Pim (Faial) y en Madeira, de hasta 124.190 fragmentos/km2 en Caniço.

Los investigadores relacionan la presencia de toda esa basura flotante con las corrientes que conforman el giro oceánico en el Atlántico y muestran que no es uniforme, ni siguiera dentro de las islas de un mismo archipiélago.

Giros oceánicos más importantes : De Avsa - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8385258

Por ejemplo, en Canarias se encuentran niveles de un millón de partículas de plástico y fibras sintéticas por km2 en Las Canteras, casi 250.000 en Lambra (La Graciosa) y 150.000 en Farama (Lanzarote) -es decir, en playas orientadas al norte, contra el sentido de la corriente de Canarias-, mientras que en Los Gigantes, en la costa oeste de tenerife, con orientación sur, este estudio midió la concentración mínima de toda la Maraconesia, 15.482 fragmentos/km2.

La presencia de toda esa basura no solo ensucia, sino que resulta muy peligrosa para varias especies. En particular, para los peces y mamíferos marinos que se alimentan ingiriendo bocanadas de agua para filtrar el plancton, como las ballenas, los tiburones ballena, los tiburones peregrino o las mantas gigantes.

"De acuerdo con este estudio, estas especies, entre otras, sufren un alto riesgo de ingerir microplácticos, con los contaminantes químicos que llevan asociados", advierten los autores de este artículo, cuya primera firmante es Alicia Herrera, del instituto Ecoaqua de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

La lista de especies damnificadas por el plástico es larga y también incluye a las tortugas marinas. La semana pasada, el Cabildo de Gran Canaria dio a conocer que su centro de recuperación de fauna había extraído más de 100 fragmentos de plástico de una tortuga, un número nunca visto hasta este momento en un solo ejemplar por sus veterinarios, que tienen ya larga experiencia con estas especies.

"Lamentablemente, con la llegada de la pandemia provocada por el coronavirus, vemos cómo los hábitos han empeorado y vuelve a predominar el plástico de usar y tirar. Se ha incrementado el uso de guantes, mascarillas, viseras y material hospitalario de plástico, y este material no es reciclable, por lo que nos enfrentamos a una enorme cantidad de basura que terminará incinerada o en vertederos", dice Alicia Herrera, en un comunicado.

El equipo de investigadores del instituto Ecoaqua reconoce que este contexto de emergencia sanitaria no es factible prohibir ni reducir la fabricación de estos materiales de un solo uso, pero sí llama a los ciudadanos a utilizarlos de forma responsable, separarlos del resto de la basura y tirarlos a su contenedor.

Para esta investigación, se recogieron durante tres años 45 muestras de microplásticos: 24 en Canarias, 12 en Madeira y nueve en Azores, en una quincena de localizaciones diferentes. En el caso de Canarias, el trabajo estudió las playas de Lambra (La Graciosa), Arrecife y Famara (Lanzarote), Taliarte, Gando, San Andrés y Las Canteras (Gran Canaria) y Los Gigantes (Tenerife).

También se midieron las concentraciones de zooplancton en superficie, para comparar. En las islas de la Macaronesia, el 22 % de la materia que flota en la superficie del oceáno es plástico y el 78 %, zoopláncton; es decir, por cada cuatro kilos de microorganismos vivos recogidos, se cuela uno de microplástico.

Pero eso con carácter general, porque en la bahía del Confital, frente a Las Canteras, detrás del arrecife que protege la playa del oleaje, "la barra", hay el doble de microplástico que de zooplancton en muestras ya secas. EFE

Arículo científico:

Distribution and transport of Microplastics in the upper 1150 m of the water column at the Eastern North Atlantic Subtropical Gyre, Canary Island, Spain

Documental: ‘Plástico por todas partes’ informa y reflexiona sobre el exceso de plástico que nos rodea y los graves problemas medioambientales, provocados por sus residuos. Del deporte a los materiales de construcción, pasando por la medicina y la automoción, este material ligero, versátil y sobre todo barato ha llegado para quedarse. Sin embargo, deshacerse de él, resulta mucho más complicado y entraña considerables peligros, especialmente para los océanos.



5/03/2021

Hallados plastificantes acumulados en el tejido muscular de tortugas en el Mediterráneo occidental

Imagen: Nuno Loureiro CCO


Un estudio realizado por el Instituto de Diagnóstico Ambietal y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y la Universidad de Barcelona  muestra por primera vez la acumulación de aditivos químicos asociados al plástico en los tejidos musculares de tortugas marinas del Mediterráneo. A pesar de que ya se conocía el potencial impacto físico negativo de la ingesta de plásticos en esta especie, se desconocía si la contaminación por plásticos afectaba también a nivel químico a través de la acumulación de contaminantes en su organismo. Esta investigación concluye que las tortugas están expuestas crónicamente a los aditivos químicos asociados al plástico.

“Este estudio demuestra que la contaminación por plásticos no sólo afecta a nivel físico, cuando las tortugas quedan enredadas con la basura plástica o ésta les bloquea el tubo digestivo, sino que también puede afectarlas a nivel químico a través de la acumulación de contaminantes, a pesar de que éstos no se vean a simple vista”, declara la investigadora del CSIC Ethel Eljarrat, que lidera el estudio.

La especie analizada, la tortuga boba (Caretta caretta), vive en todos los océanos del mundo, incluido el mar Mediterráneo. El muestreo se realizó entre 2014 y 2017 en las costas catalana y balear. Se analizaron 19 compuestos químicos asociados a los plásticos que están considerados como disruptores endocrinos, neurotóxicos y posibles cancerígenos. Estos compuestos químicos son plastificantes y retardantes de llama organofosforados. El grupo de investigación liderado por Eljarrat ya había observado en estudios previos que estos compuestos se bioacumulan en otros organismos marinos.

Este último trabajo, que se publica en Environmental Pollution, desvela la presencia de plastificantes en las 44 tortugas analizadas, a niveles de concentración que van desde los 6 hasta 100 nanogramos por gramo de músculo. Estos niveles son similares a los hallados con anterioridad para otros contaminantes organoclorados clásicos, como los bifenilos policlorados PCB o el insecticida DDT. Los ejemplares de tortugas de la costa balear mostraron niveles superiores de plastificantes, lo que puede asociarse a que provienen de la cuenca argelina donde hay mayor presencia de basura plástica en el mar. “Al ingerir basura marina de forma habitual y voluntaria, ya que confunden la basura con comida, las tortugas marinas son uno de los grupos de animales más expuestos a la contaminación por aditivos plásticos, aunque desconocemos el impacto real de dicha exposición”, concreta el profesor Luis Cardona, de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio) y coautor del estudio.

Para identificar las fuentes de contaminación, también se analizaron muestras de la dieta habitual de las tortugas (medusas, calamares y sardinas) así como muestras de la basura marina que las tortugas ingieren, tales como bolsas, tapones, bastoncillos y fragmentos de plásticos flotantes. En todas las muestras se encontraron plastificantes organofosforados. Y aunque la mayoría de los compuestos se detectaron en las tortugas, dieta y basura, algunos de ellos solo estaban presentes en las tortugas y en muestras de basura, lo que demuestra que la ingesta de basura también contribuye a la presencia de estos contaminantes en los tejidos musculares de las tortugas.

En comparación con los estudios realizados en otras especies marinas, como ballenas o delfines, los niveles de aditivos químicos asociados al plástico son superiores en las tortugas bobas. “Por un lado, los plastificantes organofosforados no se biomagnifican a lo largo de la cadena trófica. Y, por otra parte, las tortugas están más expuestas a la basura plástica ya que ingieren macroplásticos, como bolsas, que confunden con medusas, mientras que en las otras especies es más común la ingesta de microplásticos”, concluye Eljarrat.

Artículo científico: First study on the presence of plastic additives in loggerhead sea turtles (Caretta caretta) from the Mediterranean Sea

4/07/2021

Revelan el misterio de las esferas gigantes halladas en el Mediterráneo


Esferas  gelatinosas  CBY 4.0/ Ringvold, H., Taite, M., Allcock, A.L. et al / Huge gelatinous spheres
Desde hace más de tres décadas los buzos se han encontrado con casi un centenar de esferas gelatinosas y enormes que los científicos aún no han podido explicar. Ahora, gracias a la colaboración ciudadana y al ADN se ha podido desentrañar el misterio: se trata de sacos de huevos de un molusco marino llamado Illex coindetii (conocido popularmente como pota o lula en España). Los resultados acaban de publicarse en la revista 'Scientific Reports'.

Encontrados tanto en el Mar Mediterráneo como en las costas de alrededor de Noruega, estas 'gotas' de más de un metro de diámetro siempre se encontraban flotando entre el fondo marino y la superficie. Son masas más o menos traslúcidas, con una raya oscura atravesando su centro. Pero poco más se podía adivinar de su interior, que lleva eludiendo todas las clasificaciones desde hace años. Algunos investigadores apuntaron a que quizá estas esferas eran masas de huevos de Ommastrephid, muy parecidos a los calamares. Pero sin un análisis de ADN del tejido no había forma de mostrar qué especie exacta los había creado.

Fue hace un par de años cuando Halldis Ringvold, gerente de la organización de zoología marina Sea Snack Norway, lanzó una campaña de ciencia ciudadana que alentó a los buzos a recolectar pequeñas muestras de tejido de cualquier mancha que encontraran en las aguas cerca de Noruega. En 2019, los buzos obtuvieron muestras de tejido de cuatro manchas distintas, que recolectaron en pequeñas botellas de plástico y almacenaron en frigoríficos domésticos (la recolección de tejido no pareció dañar las masas de huevos de ninguna manera, según el estudio).

Sacos de huevos del calamar Illex Coindetii

CC BY 4.0 / Ringvold, H., Taite, M., Allcock, A.L. et al / Huge gelatinous spheres

Así es como los análisis revelaron que se trataba de bolsas con cientos de miles de huevos de I.coindetii, una especie que se conoce desde hace más de 180 años y que está presente en todo el Mediterráneo y a ambos lados del Atlántico, si bien nunca se habían identificado estos sacos de huevos en la naturaleza. Conocido como calamar de aleta corta del sur, también llamado pota en España, se trata de un cefalópodo de diez tentáculos que vive a ambos lados de el Océano Atlántico. Son carnívoros y muy voraces, ya que tienen un crecimiento muy acelerado, pues generalmente viven un año, y mueren después de desovar. Así, esta esfera sería del mismo tipo, si bien mucho más grande que las anteriores halladas, que apenas se acercaban al metro de diámetro.

«También pudimos ver qué hay dentro de la esfera, mostrando embriones de calamar en cuatro etapas diferentes», explica Ringvold. «Además, pudimos seguir cómo la esfera realmente cambia de consistencia, de firme y transparente a ruptura y opaca, a medida que se desarrollan los embriones».

I.coindetii pertenece, efectivamente, al grupo de los Ommastrephidae. Durante la reproducción, las hembras producen grandes esferas de huevos hechas de una sustancia gelatinosa que ellas mismas fabrican para mantener flotando a sus embriones a salvo de los depredadores. Sin embargo, los avistamientos de estas masas son raros y nunca antes se habían visto en la naturaleza.

¿Qué es la extraña raya que cruza las esferas?

En cuanto a la extraña y oscura banda que atraviesa las esferas, los investigadores sospechan que se trata de un río de tinta que expulsan las hembras al fertilizar los óvulos. «Las esferas con o sin tinta pueden señalar el grado de madurez de los embriones -afirman los investigadores-. Así, las que presentan una raya más acentuada son las de más reciente creación. Después de un tiempo, cuando los huevos comienzan a desarrollarse, toda la esfera, incluida la veta, comenzará a desintegrarse». Además, el equipo apunta a que también podría ser una especie de mecanismo de camuflaje destinado a imitar a los peces grandes y así ahuyentar a posibles depredadores.

Sitios en Europa donde se han observado (Credit:Halldis Ringvold/Sea Snack Norway).

Pero, a pesar de los resultados obtenidos, el misterio aún continúa: los científicos señalan que no pueden estar completamente seguros de que el centenar de manchas observado desde 1985 pertenezcan todas a la misma especie. Aunque apuntan a que al ser muy similares en forma y tamaño, «es muy probable que muchas de ellas fueran creadas por I.coindetii».

Artículo científico: gelatinous spheres from NE Atlantic, and the first genetic confirmation of egg mass of Illex coindetii (Vérany, 1839) (Cephalopoda, Mollusca)

3/15/2021

MARLIT, una aplicación basada en la inteligencia artificial para estudiar los macrorresiduos marinos flotantes

 
 Imagen de residuos marinos utilizados para entrenar MARLIT herramienta basada en ‘deep learning’.Àlex Aguilar/ UB

Los residuos marinos se definen como cualquier material sólido persistente que ha sido manufacturado o procesado y después, desechado, perdido o abandonado en el medio marino o costero. Están presentes en todos los mares y océanos del mundo y amenazan todo tipo de fauna marina, desde invertebrados, peces y tortugas hasta mamíferos marinos.

Los residuos marinos flotantes de origen antropogénico de mayor tamaño (macrorresiduos de más de 2,5 cm) son especialmente dañinos. Los organismos marinos pueden enredarse en ellos o ingerirlos. Sobre todo, las grandes especies filtradoras como las ballenas.

Monitorizar la densidad y los patrones de distribución de la basura en el océano mediante metodologías estandardizadas es importante para revertir esta amenaza ambiental.

Cómo contar los residuos en el mar

Tradicionalmente, los macroresiduos flotantes se estudiaban por observación directa desde barcos o avionetas. Pero el enorme tamaño de los océanos y la gran cantidad de datos que se deben recopilar durante las campañas hacen que sean extremadamente laboriosas y costosas.

Las técnicas automatizadas de fotografía aérea combinadas con el uso de algoritmos de análisis permiten una mayor eficiencia en el control de la contaminación por basura en el mar.

A pesar de ello, la teledetección de la basura marina flotante está aún en sus inicios. Pocos estudios han desarrollado algoritmos para detectarla automáticamente en imágenes aéreas de la superficie marina. Factores como el oleaje, el viento, las nubes o el brillo dificultan la automatización del proceso.

Deep learning para monitorizar residuos

Investigadores del Grupo de Grandes Vertebrados Marinos (IRBio y BIOST) de la Universidad de Barcelona hemos desarrollado un algoritmo basado en deep learning capaz de detectar y cuantificar los residuos flotantes en el mar con una fiabilidad superior al 80 %.

Nuestro trabajo, recientemente publicado en la revista Environmental Pollution, es el resultado de analizar mediante técnicas de inteligencia artificial centenares de imágenes aéreas de la costa catalana obtenidas desde drones y avionetas.

Hemos adaptado el algoritmo en una aplicación, llamada MARLIT. Esta permite analizar las imágenes de una en una, dividirlas en varios segmentos (cuyo número es definido por el usuario), identificar la presencia de macrorresiduos flotantes en cada uno de ellos y estimar su densidad a partir de los metadatos de la fotografía (altura y resolución).

El objetivo de cara al futuro es integrar la herramienta directamente en sensores remotos como drones, cámaras de alta resolución o satélites para automatizar aún más el proceso. La aplicación se basa en técnicas de deep learning, un campo del aprendizaje automático en inteligencia artificial que incluye redes capaces de aprender a partir de datos no estructurados o no etiquetados.

Hemos utilizado más de 3 700 fotografías obtenidas desde drones y avionetas tanto en campañas experimentales hechas con objetos flotantes de forma, color y tamaño conocidos, como en campañas de monitorización a lo largo de la costa catalana. Esta gran cantidad de imágenes de la superficie marina ha permitido desarrollar y testar el algoritmo.

MARLIT contra los residuos marinos

A nivel europeo, la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina recomienda y requiere la monitorización de los macrorresiduos flotantes para cumplir con la evaluación continua del estado del medio marino.

La automatización de los procesos de monitorización y el uso de aplicaciones como MARLIT permitirían agilizar los procedimientos de control de este tipo de contaminación de los océanos, facilitando el cumplimiento de la directiva por parte de los estados miembros.

Nuestros hallazgos ponen de manifiesto la importancia de los sensores de teledetección para examinar la superficie marina y avanzar en la evaluación de la presencia, densidad y distribución de los macrorresiduos flotantes en los océanos de todo el mundo.

La fotografía aérea ya se está utilizando a gran escala, incluyendo el estudio de la gran isla de plásticos del Pacífico (Great Pacific Garbage Patch, en inglés). Sin embargo, no se emplea todavía ningún algoritmo estandarizado y eficiente para estimar la abundancia y la densidad de los macrorresiduos marinos flotantes en las imágenes.

Los gestores de áreas marinas protegidas y otras entidades o usuarios individuales podrían usar MARLIT para detectar y cuantificar estos desechos. De esta forma, la aplicación supone un avance en la lucha contra la contaminación marina.

Autores: Odei Garcia-Garin, Álex Aguilar, Antonio Monleon Getino, Assumpció Borrell, Luis Cardona Pascual, Morgana Vighi, Pere López Brosa, Ricardo Stalin Borja Robalino                                 
Artículo científico:
Automatic detection and quantification of floating marine macro-litter in aerial images: Introducing a novel deep learning approach connected to a web application in R 

3/12/2021

El comercio mundial de plásticos es un 40% mayor de lo que se pensaba, según un estudio


 

A partir de una nueva y poderosa base de datos que rastrea el ciclo de vida del plástico, la UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Development) muestra dónde pueden los países aplicar la presión de la política comercial para reducir la contaminación.

El comercio mundial de plásticos supera la enorme cifra de 1 trillón de dólares al año, es decir, el 5% del comercio total de mercancías. Esta cifra es un 40% superior a las estimaciones anteriores e involucra a prácticamente todos los países.

El nuevo documento de investigación de la UNCTAD, “Global trade in plastics: insights from the first life-cycle trade database,” ofrece nuevas perspectivas sobre el enorme alcance de los plásticos en el comercio mundial.

El estudio es el primer intento de mapear y cuantificar los flujos comerciales mundiales a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos – desde las materias primas hasta los productos finales y los residuos. Utiliza un nuevo prototipo de base de datos sobre el ciclo de vida que están desarrollando la UNCTAD y el Graduate Institute en Ginebra.

“Nuestro estudio abarca importantes flujos comerciales que normalmente se descuidan en los esfuerzos por captar la escala del comercio de plásticos”, dijo la economista principal de la UNCTAD y coautora del estudio, Diana Barrowclough.

“Este enfoque nos ha ayudado a estimar mejor la extraordinaria escala, el alcance y la complejidad de los flujos comerciales y podría ser pionero en la forma de realizar futuros análisis”.

El enorme valor de la industria es una bendición para quienes participan en ella, pero va en contra de los esfuerzos mundiales por reducir los residuos de plástico.

¿Por qué el enfoque del ciclo de vida?

El enfoque del ciclo de vida permite comprender mejor el matizado y complejo comercio mundial que existe – desde el comercio de los insumos de combustibles fósiles y los polímeros plásticos vírgenes en forma de pellets de resina o fibras, hasta los productos, los envases y, finalmente, los residuos.

“Este estudio puede apoyar los esfuerzos de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para reducir la contaminación por plásticos”, dijo Barrowclough. “Puede promover el cambio hacia una producción, un consumo y un comercio más sostenibles en el sector de los plásticos y los productos petroquímicos, que son vitales para hacer realidad las ambiciones de descarbonización de un nuevo acuerdo verde mundial”.

Ella dijo que los responsables de políticas pueden utilizar los resultados del estudio para identificar las regulaciones y herramientas para transformar el comercio y la producción en favor de prácticas más sostenibles.

Desglose del comercio mundial de plásticos

Las formas primarias de plásticos constituyen la mayor parte del comercio en volumen (56%), seguidas por las formas intermedias (11%), los bienes manufacturados intermedios (5%), los productos manufacturados finales (21%) y los residuos (2%).

En el caso de algunos plásticos, como los textiles sintéticos y los neumáticos de caucho, hasta el 60% del volumen total de la producción mundial es comercializado internacionalmente.

El comercio de formas primarias de plásticos tuvo un valor de $348 billones de dólares en el 2018 y alcanzó unos 196 millones de toneladas métricas, lo que representa casi el 40% de la producción mundial de plásticos primarios. Para otras categorías, el comercio es menos significativo, con una mayor proporción producida y consumida a nivel nacional.

Muchas naciones participan activamente en el comercio de plásticos.

“Prácticamente todos los países son importadores de plástico de una forma u otra, y muchos son también exportadores”, afirma Carolyn Deere Birkbeck, investigadora principal del Graduate Institute y coautora del estudio.

Para muchos países, el volumen de comercio de residuos plásticos amplía la ya desbordada capacidad de gestión de residuos.

La mayoría de los productos de plástico que cruzan las fronteras internacionales acaban sumándose al creciente flujo de residuos de plástico al que se enfrentan muchos gobiernos.

La participación nacional en el comercio de plásticos depende de la naturaleza de las economías.

“Para algunas naciones, el comercio de plásticos ha formado parte de una estrategia más amplia de diversificación económica”, dijo Birkbeck. Por ejemplo, los envases de plástico son fundamentales para los esfuerzos de algunos países en desarrollo por añadir valor a sus exportaciones agrícolas.

“Al mismo tiempo, algunos de los países más afectados por la contaminación del plástico son los que menos contribuyen a su producción, consumo y comercio, especialmente los pequeños estados insulares en desarrollo”, añadió Birkbeck.

Los mayores exportadores de plásticos

Según el estudio, Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Arabia Saudí y Corea del Sur son los mayores exportadores de formas primarias de plástico.

China es el principal exportador de productos manufacturados intermedios y finales derivados, incluidos los textiles sintéticos y los envases de plástico vacíos. También es el principal importador de plásticos primarios.

La UE, y en particular Alemania, y Estados Unidos, ocupan un lugar destacado como importadores y exportadores en todo el ciclo de vida de los plásticos.

“Otros países son actores mundiales destacados sólo en ciertas partes del ciclo de vida de los plásticos y en sectores específicos”, dijo Julien Christen, investigador asociado del Graduate Institute y coautor del estudio.

Por ejemplo, Indonesia se encuentra entre los 20 principales exportadores por volumen de productos plásticos intermedios manufacturados, de textiles sintéticos y de aditivos que pueden utilizarse en la producción de plásticos.

Vietnam figura entre los cinco primeros exportadores de envases de plástico vacíos y en la lista de los diez primeros exportadores de productos finales manufacturados. También se encuentra entre los cinco primeros exportadores de textiles sintéticos por volumen.

Una base de datos en evolución

La base de datos está todavía en fase de revisión y la publicación de los resultados iniciales del estudio pretende estimular el debate que ayudará a perfeccionarla, dicen los coautores.

Aun así, la base de datos es un prototipo que ofrece una imagen incompleta debido a los retos metodológicos que supone cuantificar el volumen y el valor de los plásticos “ocultos” en los productos comercializados internacionalmente.

Por ejemplo, los plásticos se utilizan ampliamente en productos pre-envasados y se incorporan a los bienes de consumo y domésticos que se comercializan internacionalmente. Estos flujos comerciales “ocultos” aún no están incluidos, pero se está trabajando para complementar la base de datos en la medida de lo posible en el 2021.

Artículo científico: Global plastic trade 40% bigger than previously thought, study finds

3/05/2021

Un reciente estudio confirma que la corriente del Golfo se debilita


       
  La Corriente del Golfo influye en el clima a los dos lados del Océano Atlántico - RedAndr/ NOAA  


Los océanos juegan un papel crucial en el clima, por lo que se tienen en cuenta todas y cada una de las anomalías inusuales que allí se producen. La Corriente del Golfo es parte de la circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC), por lo que una anomalía en la Corriente del Golfo puede ser una señal de que está sucediendo algo, a mayor escala.

La Corriente del Golfo es una corriente oceánica que mueve agua caliente desde el Golfo de México hasta el Océano Atlántico. Se extiende por la costa este de los Estados Unidos, que es donde comienza a dirigirse hacia el noroeste de Europa.

La corriente del Golfo ha alcanzado su nivel más débil en casi 1.000 años, según concluye un estudio científico publicado , que advierte de las consecuencias extremas para el clima de Europa de este cambio en el Atlántico.


Esquema de la AMOC (Circulación de retorno del Atlántico Norte), de la que forma parte la corriente del Golfo, siendo su principal motor. Fuente: http://www.scienceforthepublic.org/

Nunca en más de 1.000 años la circulación meridional del Atlántico (AMOC), también conocida como el sistema de la Corriente del Golfo, ha sido tan débil como en las últimas décadas", indican las conclusiones de la investigación desarrollada por científicos de Irlanda, Gran Bretaña y Alemania publicada en la revista Nature Geoscience.

El estudio analizó los llamados “datos proxy” de sedimentos oceánicos, temperatura del agua y núcleos de hielo de varios cientos de años de antigüedad y, a partir de esta información, se reconstruyó la evolución del flujo de la corriente, llegando a “pruebas consistentes” de que su desaceleración en el siglo XX no tiene precedentes en el último milenio.

Los investigadores admiten que esta situación está relacionada con el cambio climático, según el estudio, y subrayan que la circulación atlántica es relevante para los patrones climáticos del continente europeo.

"El sistema de la Corriente del Golfo funciona como una gigantesca correa de transmisión, transportando agua caliente desde la superficie del ecuador hacia el norte y enviando aguas profundas, frías y de baja salinidad hacia el sur. Mueve casi 20 millones de metros cúbicos de agua por segundo, casi cien veces el caudal del Amazonas." Stefan Rahmstorf, del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam (Alemania).

Según el investigador, las conclusiones del estudio sugieren que la corriente fue relativamente estable hasta finales del siglo XIX, pero habrá empezado a perder intensidad de forma más drástica a partir de mediados del siglo XX.

El informe especial de 2019 sobre los océanos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) “ya había identificado que la AMOC se debilitó en relación con 1850-1900″, recuerda Stefan Rahmstorf, ya que señala que esta nueva investigación proporciona más pruebas independientes para esa conclusión y la sitúa en un contexto paleoclimático a largo plazo.

 "Usamos una combinación de tres tipos de datos diferentes para obtener información sobre las corrientes oceánicas: patrones de temperatura en el océano Atlántico, propiedades de la masa de agua subterránea y tamaños de grano de los sedimentos del fondo marino que datan de 100 a unos 1.600 años."

Levke Caesar, del departamento de investigación climática de la Universidad de Maynooth (Irlanda).

La ralentización de la AMOC ya se había predicho en los modelos climáticos como respuesta al calentamiento global causado por los gases de efecto invernadero, que altera las diferentes densidades de agua que están en el origen de la corriente.

En la práctica, el aumento de las precipitaciones y el deshielo de las capas de hielo de Groenlandia añaden agua dulce a la superficie del océano, lo que reduce su salinidad y, por tanto, la densidad del agua, debilitando el flujo del AMOC.

Según Levke Caesar, para Europa, una mayor desaceleración podría significar más fenómenos meteorológicos extremos, como un cambio en las rutas de las tormentas de invierno, que podrían ser más intensas, así como la aparición de olas de calor extremas o una disminución de los niveles de lluvia en verano.

"Si seguimos aumentando el calentamiento global, el sistema de la corriente del Golfo se debilitará aún más -entre un 34% y un 45% para 2100-, según la última generación de modelos climáticos." Stefan Rahmstorf.

https://vimeo.com/27076776

This model simulation took six months on 11,000 processors (9,000 of them for the ocean alone) of the high-performance computer at NOAA’s Geophysical Fluid Dynamics Laboratory in Princeton. 


Artículo científico: Current Atlantic Meridional Overturning Circulation weakest in last millennium