4/29/2022

Delfines entrenados de la Marina Rusa protegen la base naval del Mar Negro, muestran fotos satelitales


HI Sutton Ilustración para USNI News Imagen satelital ©2021 Maxar Technologies Usado con permiso

 Sutton ( un experto militar del Instituto Naval de los Estados Unidos en Annapolis, Maryland), analizando imágenes de las compañías de satélites fotográficos civiles Planet y Maxar, ha descubierto que  Rusia  acaba de desplegar a unos delfines para proteger sus barcos en la base naval de Sebastopol, en el mar Negro.

 La Marina rusa ha colocado dos corrales de delfines en la entrada del puerto de Sebastopol, protegidos justo dentro de un malecón. Los corrales se trasladaron allí en febrero, en la época de la invasión de Ucrania, según una revisión de imágenes satelitales.

Sebastopol es la base naval más importante de la Armada rusa en el Mar Negro. Los delfines pueden tener la tarea de realizar operaciones de contrabuceo, un papel tradicional para el que tanto EE.UU. como Rusia han entrenado a los mamíferos marinos. Esto podría evitar que las fuerzas de operaciones especiales ucranianas se infiltren en el puerto bajo el agua para sabotear los buques de guerra.



La base militar de Sebastopol con barcos de la marina rusa y los delfines. (Maxar/USNI)

Dentro del puerto, muchos barcos de la Armada rusa de alto valor están dispuestos fuera del alcance de los misiles ucranianos pero son vulnerables al sabotaje submarino, según fotos satelitales. Durante la Guerra Fría, la Marina soviética desarrolló varios programas de mamíferos marinos, incluido el entrenamiento de delfines en el Mar Negro. La unidad tenía su base en Kazachya Bukhta, cerca de Sebastopol, donde todavía se encuentra hoy.

Con el colapso de la Unión Soviética en 1991, la unidad pasó al ejército ucraniano. Aunque hubo intentos de mantenerlo operativo, apenas se mantuvo abierto. Con la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, la unidad quedó bajo el control de la Armada rusa . Posteriormente, los programas de mamíferos marinos se ampliaron y regresaron al servicio operativo.

Esto es parte de la reinversión más amplia del ejército ruso en los programas de mamíferos marinos en los últimos 10 años. Esto ha incluido la unidad de la Flota del Mar Negro y una operación separada en el Ártico.

En el norte del Ártico, la Flota del Norte de Rusia utiliza diferentes tipos de mamíferos marinos. Las ballenas beluga y las focas, ambas con gruesas capas de grasa para mantenerse calientes, están mejor protegidas contra el frío que los delfines mulares utilizados en el Mar Negro.

La unidad del Ártico también se ha vuelto más activa en los últimos años. Ahora también se han establecido corrales de ballenas beluga en Olenya Guba, la secreta base naval de GUGI (Dirección Principal de Investigación en Aguas Profundas). Se cree que la organización de inteligencia es responsable de los activos clave de espionaje submarino del ejército ruso.

El 23 de abril de 2019, una ballena beluga entrenada apareció en el norte de Noruega. Apodada 'Hvaldimir' por los lugareños, se cree que esta ballena escapó del programa de la Armada rusa, según la BBC .


Tipos de mamíferos marinos usados por países

No es solo el Ártico el que ha mostrado signos de un mayor uso de los mamíferos marinos rusos. En 2018, los delfines de la Flota del Mar Negro se desplegaron durante varios meses en la base naval rusa del Mar Mediterráneo en Tartus, Siria, según fotos satelitales. Los corrales móviles utilizados para ese despliegue eran muy similares a los que se encuentran actualmente en el puerto de Sebastopol.


No está claro si Ucrania ha planeado alguna operación de combate de nadadores contra Sebastopol. Pero los analistas navales consideran que los delfines son una defensa eficaz contra los buzos.


SOS OCÉANOS/ usninews

4/23/2022

Récord de extracción de sedimentos marinos a una profundidad de 8000 metros

 


La tripulación del buque de investigación Neil Armstrong, operado por WHOI, se prepara para desplegar un extractor de sedimentos en el lecho marino de la Fosa de Puerto Rico. Foto: PAUL WALCZAK, OREGON STATE UNIVERSITY

El Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI) recolectó una muestra de sedimento cilíndrico de 12 metros de largo de la parte más profunda de la Fosa de Puerto Rico, a casi -8,000 metros.

Este núcleo de muestra ha batido récords como el núcleo más profundo jamás recolectado en el Océano Atlántico, y quizás el núcleo más profundo recolectado en cualquier océano.

Los núcleos de sedimentos largos generalmente se recolectan permitiendo que el tubo central con peso de plomo en la parte superior caiga al agua y a los sedimentos blandos que se acumulan en el lecho marino durante un largo período de tiempo. Cuando la tubería se retira del fondo del mar y se lleva de vuelta al barco, el sedimento recuperado en el interior se puede utilizar para estudiar las condiciones ambientales y el clima de la Tierra, que se remontan a decenas, cientos de miles o incluso millones de años.

Los investigadores también están interesados ​​en comprender las propiedades genéticas que permiten a los organismos microscópicos sobrevivir en los sedimentos del fondo marino. El objetivo principal de esta expedición era comprender mejor cómo los microbios a diferentes profundidades debajo del lecho marino se adaptaron a las muy diferentes condiciones ambientales presentes en todo el rango de profundidad de la zanja.

Durante las tres semanas en el mar, el equipo recolectó núcleos desde una profundidad de agua de unos 50 metros (165 pies) hasta una profundidad máxima de zanja de unos 8.385 metros (27.510 pies). La investigación se realizó con la nave WHOI de Neil Armstrong.

“Tomamos estos núcleos para descubrir cómo los microbios que viven bajo el lecho marino responden a la presión”, dijo el profesor y líder del equipo de investigación Steven D’Hondt. “Nuestro objetivo final es mejorar nuestra comprensión de cómo los organismos en ambientes extremos interactúan con el mundo exterior. El éxito de nuestro equipo en obtener este núcleo de la parte más profunda del Océano Atlántico nos permitirá hacer un gran avance en nuestra comprensión de este pequeña – parte familiar de la vida en la Tierra.

Referencia: Woods Hole Oceanographic Institution

Deepest sediment core collected in the Atlantic Ocean

4/19/2022

El Ártico ha dejado de ser virgen: está invadido por microplásticos

Red alimentaria del Ártico e interacciones bióticas con la contaminación plástica. /FIGURA ADAPTADA DE AWI-INFOGRAPHIC

Los microplásticos invaden ya todo el Ártico: el agua, el fondo marino, el hielo y la nieve. Se han infiltrado en los sistemas terrestres y acuáticos, en la criosfera y la atmósfera. La presencia de estos contaminantes, buena parte de los cuales proceden de zonas muy lejanas, incluida España, afecta a la vida marina y empeora los efectos del cambio climático en esta zona del planeta, que ya no puede considerarse virgen.

La contaminación plástica se ha infiltrado en el Ártico desde la atmósfera hasta el fondo del océano profundo, con niveles de contaminación lo suficientemente altos como para que algunas regiones se consideren áreas de acumulación”. Así lo indica una investigación científica, titulada 'Contaminación plástica en el Ártico’ que acaba de publicarse en la revista ‘Nature Reviews Earth & Environment.

Plásticos en el fondo marino del Ártico.Melanie Bergmann

El estudio revela que aunque parte de la contaminación proviene de fuentes locales (pesca, vertederos, aguas residuales y actividad industrial en alta mar), las regiones distantes son también una fuente importante, ya que las corrientes oceánicas, el transporte atmosférico y los ríos transportan el plástico desde latitudes más bajas hasta el Ártico.

     Figure is adapted from AWI-Infographic, CC BY 4.0          (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).

Una vez en el Polo Norte, la contaminación plástica se acumula en ciertas áreas y afecta los ecosistemas locales. Se han registrado interacciones tales como enredos e ingestión de plásticos por mamíferos, aves marinas, peces e invertebrados.

Muestras de plásticos recogidos en el Ártico. / Melanie Bergmann et al.

Los autores del informe advierten de que incluso si las emisiones de plástico se detuvieran hoy, “la fragmentación del plástico heredado conducirá a una carga cada vez mayor de microplásticos en los ecosistemas del Ártico, que ya están bajo la presión del calentamiento antropogénico”.

Los investigadores subrayan que se necesita “con urgencia”, tanto a nivel regional como internacional, “reducir la producción y utilización de plástico, lograr la circularidad y optimizar la gestión de residuos sólidos y el tratamiento de aguas residuales”.

El plástico alimenta el cambio climático

La investigación también sugiere interacciones entre el cambio climático y la contaminación plástica, que se hacen más evidentes en el Polo Norte que en otras zonas de la Tierra.

La contaminación plástica exacerba los impactos del cambio climático. Más aún en el Ártico, donde los efectos del calentamiento global ocurren tres veces más rápido que en el resto del planeta. Aún así, apenas hemos arañado la superficie en lo que respecta a los impactos en la vida del Ártico, incluidas las comunidades humanas, lo que requiere una investigación más urgente”, alertan los investigadores.

La producción de plástico alimenta el cambio climático, entre otras razones, porque representa el 6% del consumo mundial de petróleo y podría alcanzar el 20% en 2050.

“Además, los gases de efecto invernadero como el metano, el etileno, el etano y el propileno se liberan durante la degradación de algunos polímeros plásticos comunes”, añaden los científicos.

Los autores del estudio señalan cinco “puntos clave” que reflejan la gravedad del problema:

–La contaminación plástica generalizada en el Ártico se origina tanto en fuentes locales como distantes.

–Las concentraciones de plástico en el Ártico varían ampliamente, con una mayor acumulación en ciertos puntos críticos, pero generalmente son similares a las de las regiones más densamente pobladas.

–El plástico se ha infiltrado en todos los niveles de la red alimentaria del Ártico, incluidas muchas especies endémicas, con impactos en los organismos en gran parte desconocidos.

–En el Ártico, que cambia rápidamente, la contaminación plástica se suma a los efectos del cambio climático en términos de fuentes crecientes, procesos de transporte, circuitos de retroalimentación potenciales y consecuencias ecológicas.

–Se necesita mitigar la contaminación plástica tanto local como distal para evitar una mayor degradación del ecosistema.

Basura procedente de España

¿Cómo llegan los plásticos al Ártico? Aparte de los procedentes de desechos de barcos y de los generados localmente en los asentamientos que carecen de sistemas de gestión de residuos sólidos y de tratamiento de aguas residuales, llegan a través del mar del Norte y la corriente atlántica, del mar de Bering y por el aire.

En algunos de los restos plásticos hallados por los investigadores en el Polo Norte se observaban aún etiquetas o inscripciones que revelaban su origen. Se encontró basura española.

“Los artículos reconocibles del Ártico euroasiático procedían principalmente de arrastreros rusos y escandinavos, pero también del Reino Unido, Islandia, Islas Feroe, Países Bajos, Alemania, Italia, España, Canadá, Argentina, Brasil y Estados Unidos”, detalla el informe.

La investigación señala que los niveles de contaminación por plásticos en el Ártico son similares a los registrados en regiones densamente pobladas de todo el mundo.

La producción de plástico industrial ha crecido rápidamente desde la década de 1950, alcanzando los 368 millones de toneladas por año en todo el mundo en 2019.

Debido a su bajo precio, el plástico se ha convertido en uno de los materiales más utilizados, especialmente en la industria del embalaje, y ahora forma parte integral de los residuos municipales.

Cada año, entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos mal gestionados se transfieren desde fuentes terrestres al agua en todo el mundo.

Dado que los plásticos están diseñados para ser duraderos, persisten en el medio ambiente durante largos períodos de tiempo y se dispersan ampliamente.

“Por lo tanto, el plástico es una amenaza para el planeta, especialmente una vez que se fragmenta en microplástico y nanoplástico debido a la luz solar, la abrasión mecánica, la interacción biótica, la acción de las olas y fluctuaciones de temperatura”, concluye el estudio.

Artículo científico: Plastic pollution in the Arctic