12/08/2010

Los océanos, los grandes olvidados de la Cumbre del Clima


Aunque los océanos son uno de los ecosistemas que más sufren los efectos del cambio climático con un aumento del 30% de la acidificación en el último siglo por el aumento de las temperaturas, en la COP 16 no hay lugar para negociaciones sobre su conservación y gestión. Los científicos presentes en la cumbre de México evidencian su vulnerabilidad con la esperanza de que, algún día, se sitúen al nivel de los bosques, cada vez más protegidos en acuerdos internacionales.

Más del 50% de la población mundial vive en áreas costeras. En total son 183 países que lindan con el mar y el 80% de las grandes ciudades son urbes costeras. El pasado 4 de diciembre varias organizaciones civiles celebraron el Día de los Océanos en Cancún, una iniciativa con un único fin: que los océanos sean reconocidos como ecosistemas amenazados por los efectos del cambio climático para ser incluidos en negociaciones internacionales.

“Los océanos están al límite, son los grandes olvidados en este proceso. Representan un sector que genera más bien molestias para los que toman las decisiones. Pero es inconcebible que esto sea así, los océanos son una cuestión central en el cambio climático”, ha declarado a SINC Biliana Cicin-Sain, investigadora en la Universidad de Delaware (EE UU) y miembro del Foro Global sobre Océanos, Costas e Islas.
Ante los diferentes impactos que ya están sufriendo los océanos, como el ascenso del nivel del mar, el derretimiento del hielo polar y la acidificación de los mares, los expertos piden la toma de medidas que permitan la adaptación. Los recursos de adaptación actuales son “insuficientes”, así como los procesos políticos que podrían protegerlos.
“En el texto que se está debatiendo en Cancún, no hay ni siquiera una palabra que mencione a los océanos. Tenemos que trabajar de manera más política para lograr que se integren las medidas. Lo que hacemos ahora es evidenciar los efectos del cambio climático”, revela a SINC Cicin-Sain.
Según Tony Haymet, director del Instituto Scripps de Oceanografía (EE UU), el descenso de pH en el océano ha sido de 0,1 en las últimas dos décadas. “Ahora se espera que el descenso sea de 0,4 para 2100”, expone Haymet. Pero ya en 2050, “estaremos en territorio desconocido en cuanto al rango de pH”.
Entre 2040 y 2050, el aumento de la acidificación será del 100% “o más”, asegura el investigador, también decano de la Escuela de Ciencias Marinas de la Universidad de California en San Diego (EE UU). La pregunta es ¿qué comunidad de organismos colapsará antes? “Nadie lo sabe todavía, puede que sean los corales o los microorganismos del principio de la cadena alimentaria. Es un tema muy serio”, alerta Haymet.
Pero no sólo los ecosistemas de los océanos están en peligro, también lo están los hábitats costeros como los manglares, las praderas oceánicas y los humedales. “Están en gran riesgo por la presión económica que los transforma en acuicultura, entre otros. Los esfuerzos de mitigación podrían cambiar las cosas”, afirma Brian C. Murray, director de Análisis Económico del Instituto Nicholas de la Universidad de Duke (EE UU).
Acciones a tomar para incluir a los océanos
Las organizaciones civiles, y en particular el Foro Global sobre Océanos, Costas e Islas, proponen seis acciones para incluir a los océanos en las negociaciones de Naciones Unidas. Destaca ante todo la reducción “inmediata” de emisiones de CO2 que permitirá el funcionamiento de los mares y el mantenimiento de la vida en la Tierra.
Otras medidas son el mejor entendimiento de “carbono azul”, lugares de captura y almacenamiento naturales de los océanos; la aceleración del progreso de los enfoques sobre mitigación; desalentar otros enfoques que apoyan la inyección de CO2 en el agua; emprender la adaptación al cambio climático en áreas costeras vulnerables; y trabajar con los países costeros para aumentar la concienciación sobre los impactos del cambio climático en los océanos y las zonas costeras.
Fuente: SINC

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