2/02/2011

LOS MARES AL BORDE DEL AGOTAMIENTO POR LA SOBREPESCA

El consumo de pescado alcanza niveles históricos
No mejora el nivel de las reservas mundiales, según un último informe de la FAO

La contribución del pescado a la dieta mundial ha alcanzado un récord de casi 17 kg por persona de media, suministrando a más de 3.000 millones de personas al menos el 15 por ciento de su ingesta media de proteínas de origen animal.

Este aumento se debe básicamente al incremento continuo de producción de la acuicultura, que se prevé supere a la pesca de captura como fuente de peces comestibles, según el informe “El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2010”, publicado hoy. La FAO alerta además que la situación de las reservas mundiales de peces no ha mejorado.

En conjunto, se calcula que la pesca y la acuicultura suponen el medio de subsistencia para 540 millones de personas, el ocho por ciento de la población mundial. La gente nunca había consumido tanto pescado como ahora, cuando hay más gente que nunca que está empleada o depende de este sector.

Los productos pesqueros continúan siendo los productos básicos alimentarios más comercializados, con un valor récord de 102.000 millones de dólares EE.UU. en 2008, un 9 por ciento más con respecto al año precedente.

El porcentaje total de reservas de peces en los océanos del mundo sobreexplotadas, agotadas o en fase de recuperación, no ha descendido, y se calcula que es ligeramente más alto que en 2006. Según el informe, cerca del 32 por ciento de las reservas mundiales de peces están sobreexplotadas, agotadas o recuperándose, y necesitan ser reconstituidas con urgencia.

En el otro extremo de la escala, el 15 por ciento de las reservas controladas por la FAO estaban subexplotadas (3 %) o moderadamente explotadas (12 %), y por lo tanto capaces de producir más que el nivel actual de capturas.

"El hecho de que no haya mejorado la situación de las reservas es un motivo de gran preocupación", señaló el experto en pesca de la FAO Richard Grainger, uno de los autores del informe. "Es necesario disminuir el porcentaje de sobreexplotación, aunque al menos parece que estamos alcanzando su techo”, añadió.

Control más estricto
El informe examina los cada vez mayores esfuerzos legales por establecer controles más estrictos en el sector pesquero, por ejemplo a través de medidas comerciales que limiten la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Las medidas comerciales deberían bloquear la entrada de este tipo de pescado y productos pesqueros en el comercio internacional, en un esfuerzo para mejorar la gestión del sector pesquero en su totalidad y reducir los niveles de sobreexplotación. Según un estudio reciente, solamente el coste de la pesca ilícita y no declarada asciende a entre 10.000 y 23.500 millones de dólares EE.UU. anuales.

El informe señala igualmente que cada vez se discute más la propuesta de un registro mundial de embarcaciones pesqueras, que idealmente asignaría una identificación individual a cada barco que permanecería fija con independencia de los cambios de propietario o de bandera que sufra el buque con el paso del tiempo. Esta transparencia haría más fácil el control policial de las naves involucradas en actividades pesqueras ilegales.

El incremento de la demanda de pescado pone de relieve la necesidad de gestionar de forma sostenible los recursos acuáticos. El informe recomienda un enfoque ecosistémico de la pesca, un enfoque integrado que trata de equilibrar los objetivos sociales con el estado de las pesquería y su ambiente natural y humano.

Radiografía del sector
El total de la producción mundial de pescado y productos pesqueros subió desde 140 millones de toneladas en 2007 a 145 millones de toneladas en 2009, según el informe de la FAO. Gran parte del pescado proviene ahora de la acuicultura, que crece a una tasa anual cercana al 7 por ciento.

El informe defiende las políticas acuícolas en el Sudeste asiático -en donde el pescado es una parte fundamental de la dieta de la población- como un ejemplo positivo de gestión equilibrada. El estudio aprecia la continua mejora de las intervenciones estatales basadas en ventajas comparativas e incentivos económicos que han llevado al crecimiento, seguridad alimentaria y mejores estándares de vida.

El informe incluye un capítulo especial sobre la pesca continental, que a menudo recibe escasa atención por parte de los responsables de formular políticas: los proyectos hidroeléctricos y de irrigación se planifican en ocasiones sin tener en cuenta el impacto en los medios de subsistencia de los pescadores dedicados a la pesca de interior. Sin embargo, 61 millones de personas en todo el mundo viven de este tipo de pesca.

"El pescado es un alimento de buena calidad y de elevado contenido en proteínas, y el sector pesquero contribuye de forma importante a la seguridad alimentaria mundial", concluyó Grainger.


Medidas acuciantes:
Gestión racional de las capturas permite que se restablezca una especie casi agotada.
Consumo responsable.
Aprovechamiento del pescado.
Rechazo de los animales inmaduros.
Elegir animales capturados con métodos selectivos.
Elegir animales salvajes preferiblemente a los de acuicultura.
Pesca de altura sostenible.
Pesca litoral sostenible.