Uno de los diez mamíferos más amenazados en el mundo, ha regresado al mar Adriático.
Para alegría de biólogos, ecologistas y amantes de la naturaleza, la foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus), uno de los diez mamíferos más amenazados en el mundo, ha "regresado" al mar Adriático.
"En realidad, la foca monje nunca desapareció del Adriático. Yo que soy hija de pescadores, y todos nosotros que vivimos en las islas, sabemos que la foca monje estaba todo el tiempo allí", contó a Efe la bióloga Jasna Antolovic, presidenta del croata "Grupo foca monje del mediterráneo".
Después de 15 años de observación en el mar Adriático y de concienciar a la población sobre lo gravemente amenazada que está la especie, han reunido datos, incluidas fotos y grabaciones, de una serie de avistamientos del animal que, según aseguran, prueban de que el mamífero definitivamente habita en el Adriático croata.
"Según nuestras estimaciones, se trata de dos colonias de 5 a 7 focas cada una, o un total de 20 individuos", precisó la bióloga.
La primera agrupación, explicó, vive en el Adriático norte, en la zona comprendida en torno a la península de Istria y las islas del Kvarner, al sur del puerto de Rijeka.
La segunda habita en el Adriático central y sur, pero se trata de animales que no se quedan en las mismas cuevas marítimas, sino que van cambiando de lugar, explicó.
Estos pacíficos animales casi extinguidos, cuyo número total en el mundo no supera hoy los 500 ejemplares, vivían antaño en grandes colonias en las playas del Mediterráneo.
Tras siglos de actuación agresiva del ser humano, hoy habitan en cuevas, preferiblemente con entrada submarina, y van cambiando de lugar.
El "Grupo foca monje del mediterráneo" croata se formó en 1995 con el objetivo de probar que este bello animal sigue presente en el Adriático croata y de contribuir a su protección por medio de la concienciación ecológica.
El grupo ha reunido documentación sobre avistamientos de cinco focas diferentes en el Adriático norte y muchas informaciones provenientes de pescadores y turistas sobre la presencia del animal en otras partes de ese mar.
Finalmente, Antolovic tuvo la suerte de poder observar el 27 de febrero pasado durante dos horas y media a una foca monje frente al cabo de Kamenjak, el punto más sureño de Istria.
"Fue una experiencia única. Se trata de un animal apacible, tierno, muy cariñoso", aseguró la ecóloga a Efe.
En la misma zona se detectó días atrás a una cría, en lo que supone una nueva señal de optimismo.
Antolovic asegura que los resultados de las investigaciones han convertido definitivamente a la foca monje del mediterráneo de un animal "extinguido" en el Adriático a uno "muy amenazado".
Las pruebas han sido presentadas recientemente al Ministerio de Cultura croata, que junto con el Instituto de Protección de la Naturaleza ha preparado medidas para salvaguardar al animal, especialmente en vista de la próxima temporada turística, cuando millones de personas y miles de barcos ocupan el litoral.
Las autoridades han decidido también pagar indemnizaciones a los pescadores, que otrora fueron los principales enemigos de la foca, si debido a las medidas de protección llegan a sufrir daños económicos.
En la década de 1980 los biólogos croatas habían llegado a la conclusión de que la foca monje había desaparecido del Adriático croata y la Facultad de Veterinaria de Zagreb confirmó que el animal ya no habitaba ese mar.
El mismo profesor Hrvoje Gomercic, quien había confirmado ese extremo, admite ahora que entre 2003 y 2009 en la costa croata se registraron 44 avistamientos fidedignos de la foca monje.
La foca monje del Mediterráneo o foca fraile mediterránea (Monachus monachus), que antiguamente poblaba a millares todo el Mediterráneo y el Atlántico norteafricano, está extinguida en muchos lugares, incluida la península Ibérica, y la especie se encuentra hoy en grave peligro de extinción.
Fuente: El informador.com.mx