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11/29/2013

Tortugas atrapadas por las artes de pesca en el Mediterráneo


Caretta caretta

Cuando una tortuga marina es capturada accidentalmente por un palangrero, los pescadores intentan cortar el hilo de pescar —sin subir el animal a bordo— para devolver la tortuga al mar. Sin embargo, cerca del 40% de las tortugas liberadas muere meses después por las secuelas de esta pesca accidental, según alerta un estudio publicado en la revistaMarine Ecology Progress Series  (MEPS). Firman el trabajo los expertos Lluís Cardona e Irene Álvarez de Quevedo, del Departamento de Biología Animal y del Instituto de Investigación de Biodiversidad de la UB (IRBio),  así como Manu San Félix (Centro Vellmarí Formentera).

  Se trata del primer estudio científico basado en un seguimiento con emisores para telemetría vía satélite de un grupo de tortugas bobas liberadas al mar tras ser capturadas por barcos palangreros en el litoral español.   

  
El Mediterráneo, un túnel sin salida 

  La tortuga boba (Caretta caretta) es la tortuga marina más abundante en la cuenca mediterránea, y una de las más amenazadas en todo el mundo. De perfil nómada, hace largas migraciones y vuelve a las playas donde nació para la puesta de huevos. Las principales playas de anidación se encuentran en las costas de Norteamérica, Brasil, Japón, Omán, Australia, Cabo Verde y el Mediterráneo oriental (en especial, Grecia, Turquía, Chipre y Libia). En las aguas españolas, en concreto, hay tortugas procedentes tanto del Atlántico como del Mediterráneo oriental. 
 Cerca de 10.000 tortugas son capturadas cada año por la flota palangrera española del Mediterráneo. Más del 95%, sin embargo, están todavía vivas cuando se recogen los palangres. En busca de alimento, las tortugas muerden los cebos y se enganchan a los centenares de anzuelos de las artes de pesca de la flota. Cuando una tortuga queda enganchada al cebo, los pescadores cortan el hilo de pesca para soltarla en mar abierto. El quelonio vuelve al medio marino con un anzuelo clavado en el cuerpo —en la boca o el aparato digestivo— que lleva enganchado un trozo de hilo de pescar.  No es el anzuelo, sino el hilo de pescar  El 40% de las tortugas liberadas por los pescadores muere durante los tres meses posteriores. El problema no es el anzuelo, sino el hilo de pesca que está enganchado a él. Como alerta el profesor Lluís Cardona, miembro del Grupo de Investigación de Grandes Vertebrados Marinos de la UB, «la tortuga se traga el hilo, que circula por el tubo digestivo hasta que el extremo sale por la cloaca: el hilo tenso puede ulcerar los órganos internos, y es esto lo que causa la muerte de los animales».  «En el caso de las capturas accidentales —añade el experto—, lo que habría que hacer es subir a bordo las tortugas enganchadas al palangre con la ayuda de un salabre, y cortar el hilo de pesca justo a raíz del anzuelo: la mortalidad por lesiones se reduciría a la mitad y el impacto poblacional sería aceptable».

Un Mediterráneo más peligroso para las tortugas atlánticas

  La pesca con palangre de superficie en el Mediterráneo afecta sobre todo a las tortugas originarias del continente americano, a más de 7.000 kilómetros de distancia. «Debido a la circulación oceánica —explica Cardona— las poblaciones atlánticas quedan atrapadas en el Mediterráneo durante muchos años. Por lo tanto, se exponen más al riesgo de la captura accidental por los pesqueros. Muy pocas de las tortugas americanas que entran en el Mediterránea pueden salir».  «Paradójicamente —continúa— el problema es menor en las tortugas de origen mediterráneo, que pronto abandonan mar abierto para asentarse en la plataforma continental, donde son menos vulnerables a la pesca del palangre. La pesca de arrastre, en cambio, las afectaría más». 


¿Cómo evitar las capturas accidentales? 

Entre un 10 y un 20% de tortugas mueren cada año por la destrucción de nidos, la pesca accidental, las colisiones con embarcaciones, etc. Calar a más profundidad, no emplear cefalópodos como cebo y modificar el diseño de los anzuelos son cambios operativos para evitar las capturas accidentales con palangre de superficie. «Como es una especie de vida larga —apunta Irene Álvarez de Quevedo—, una mínima diferencia en las tasas de mortalidad tendría un impacto muy significativo en las poblaciones».  Como afirma Lluís Cardona, «las soluciones existen: solo hay que aplicarlas, y esto tiene un coste económico». En este sentido, el experto refiere la utilidad del observador que garantiza la sostenibilidad de la explotación pesquera, figura cada vez más frecuente en flotas de todo el mundo. Y concluye: «Si queremos que la pesca de palangre de superficie sea efectiva y más sostenible, habrá que ir introduciendo una serie de cambios con un coste añadido». Este nuevo estudio ha sido elaborado con el apoyo de la Fundación La Caixa y el anterior Ministerio de Ciencia e Innovación.  

Fuente: ub.edu Universidad de Barcelona

Artículo científico: Mortality rates in by-caught loggerhead turtle Caretta caretta in the Mediterranean Sea and implications for the Atlantic populations

Nota:


Para reducir la mortalidad, se pueden implementar en las redes dispositivos excluidores de tortugas marinas , proporcionando una vía de escape para las tortugas. Estos dispositivos aplicables a les artes de arrastre se desarrollan y se utilizan actualmente en diferentes partes del mundo con el objetivo de reducir la mortalidad de tortugas marinas. Los más extendidos son los llamados Dispositivos Excluidores de Tortugas, más conocidos como TED (siglas en inglés de Turtle Excluder Devices).

Más sobre  Caretta caretta

Enlace de interés Dispositivos excluidores de tortugas marinas

Una tortuga boba que escapa de una red de pesca a través de un dispositivo excluidor de tortugas.DET.
File:Loggerhead ted-noaa.jpg
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Ejemplo de un dispositivo excluidor de tortugas comercial.
File:Turtle excluder device.jpg

Imágenes Wikimedia Commons

Vídeo: Caretta Caretta

11/21/2013

La expansión humana acorrala al águila pescadora de Canarias




















Imagen: Wikimedia commons. NASA

El águila pescadora, un ave en peligro de extinción, tiene escasa población reproductora en Canarias.


Investigadores del Grupo de Ornitología e Historia Natural de las Islas Canarias (GOHNIC) han estudiado qué áreas seleccionan para anidar las águilas pescadoras no migratorias (Pandion haliaetus)de estas islas en la actualidad y cuáles utilizaban en el pasado, para evaluar tanto su densidad como la selección de su hábitat. “Según nuestros modelos de predicción, Canarias tiene grandes áreas disponibles de hábitats adecuados para estas águilas, pero no las están ocupando.
Los resultados del estudio indican que las actividades humanas podrían estar limitando el asentamiento y dispersión de nuevas parejas”, apunta a SINC Beneharo Rodríguez, coautor del estudio que publica la revistaIBIS e investigador del GOHNIC. Al comparar los lugares donde anidan con mayor frecuencia y una selección al azar de zonas donde podrían potencialmente criar, se encontraron que la mayoría de los nidos están en altos acantilados orientados al suroeste. Estos lugares se caracterizan por tener una menor presión humana y por estar cerca de las colonias de gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) y las zonas de cría del halcón de Berbería (Falco pelegrinoides). “La escasa población reproductora de águila pescadora en las islas se ha mantenido estable durante las tres últimas décadas. Sin embargo, el tamaño poblacional fue mayor a principios del siglo XX y los sitios elegidos por las aves para criar eran, por lo general, más accesibles”, apunta el científico.
Por otra parte, los investigadores también han detectado cambios en algunas características del hábitat de cría. “De los 68 nidos detectados en todo el archipiélago, 29 estuvieron ocupados en al menos una ocasión entre 2000 y 2008 y los restantes permanecieron vacíos durante todo ese mismo periodo”, argumenta Rodríguez. La densidad de nidos en el litoral canario fue 0,53 nidos/km de costa, aunque este valor aumentó hasta 3,38 nidos/km cuando el tramo de costa estaba dominado por acantilados de más de 50 m de altura. Modelos matemáticos para evaluar zonas de anidamiento Al cotejar los nidos que ocupaban en el pasado con los más recientes se advirtió que estos últimos están en sitios más altos, cerca de aguas más profundas, lejos de pistas y construidos con menos frecuencia en cavidades. “Esta asociación podría estar justificada por varias razones, entre otras, el beneficio que supone para el águila la advertencia suministrada por el comportamiento agresivo de las dos especies que cohabitan con ellas en los acantilados, ante un depredador potencial de sus huevos y pollos”, asegura el científico. En este sentido, varias parejas de águilas pescadoras canarias han construido nuevos nidos dentro de colonias de gaviotas patiamarillas, aun cuando había disponibilidad de lugares adecuados para la cría y exentos de estas aves en las proximidades.
Los modelos matemáticos permitieron además predecir la idoneidad del hábitat en todo el archipiélago canario. Se observó que existe gran cantidad de tramos costeros adecuados para la reproducción de esta especie. “La baja densidad actual y el aparente estancamiento de la población durante las últimas décadas parecen indicar que factores como las molestias humanas están jugando un importante papel restrictivo en la dispersión y el establecimiento de nuevas parejas de águilas, en lugares donde hace ya muchos años que no nidifican”, concluyen. La vigilancia de los nidos y sus inmediaciones es, junto con el monitoreo continuo de cada pareja, prioritario para garantizar la conservación de esta rapaz en Canarias.

Fuente: La expansión humana acorrala al águila pescadora de Canarias

Artículo científico: Conservation implications of past and present nesting habitat selection of the endangered Osprey Pandion haliaetus population of the Canary Islands

Enlace interesante: El Grupo de Ornitología e Historia Natural de las islas Canarias (GOHNIC)

Referencia bibliográfica: Rodríguez, B., A. Rodríguez, M. Siverio & F. Siverio. “Conservation implications of past and present nesting habitat selection of the endangered Osprey Pandion haliaetus population of the Canary Islands”. Ibis 155: 891-897, 2013.Localización: Canarias


Nota:
El águila pescadora (Pandion haliaetus)  mide entre 52 y 60 centímetros de alto, con una envergadura que oscila de 152-167 cm. De partes superiores castaño oscuro, e inferiores blancas, jaspeadas de oscuro, con una máscara oscura a los lados de la cabeza. De cola larga y estrecha, y alas angulosas, es fácil de identificar. Posee unas plumas alargadas en la nuca que forman una cresta que se eriza con frecuencia.
Los ejemplares juveniles se identifican por las manchas marrón claro de su plumaje y, en general, por un tono más pálido. Los machos adultos se distinguen de las hembras por el cuerpo más delgado y las alas más estrechas. Son fáciles de distinguir al ver una pareja, pero no tanto con individuos solitarios.
Pandion haliaetus -Wikipedia

 

11/20/2013

Los campos de esponjas aumentan la biodiversidad de la megafauna en los fondos marinos profundos


IEO: Galardón Oceanos 2013

Los campos de esponjas aumentan la biodiversidad de la megafauna en los fondos marinos profundos ©IEO


Científicos del Bedford Institute of Oceanography y eI Instituto Español de Oceanografía han analizado la influencia de los campos de esponjas marinas en la composición, diversidad y abundancia de especies en un área marina cercana a los caladeros de Flemish Cap, en ECTerranova (Canadá).

Estos ecosistemas están considerados como vulnerables y por tanto su estudio es fundamental para poder aplicar medidas de gestión que garanticen su protección frente a actividades como la pesca de fondo.

Los científicos cuantificaron la biodiversidad de la megafauna de los fondos a través de cuatro transectos (recorrido previamente definido en el que se realizan observaciones) de fotografías: tres de ellos al oeste de Flemish Cap, en un área que abarcaba un rango de profundidades desde los 444 metros hasta los 940; y un cuarto al sur del banco pesquero, a una profundidad superior a los 1.400 metros.

Durante las observaciones los científicos encontraron que la mayor parte de los fondos estaban dominados por grandes cantidades de esponjas y ofiuras (parientes de las estrellas de mar). Los campos de esponjas más someros están dominados por las familias Axinellidae y Polymastiidae mientras que los más profundos los forman esponjas de los géneros Asconema y Geodia.

El principal resultado del trabajo fue demostrar estadísticamente que las áreas con fondos dominados por esponjas tienen una mayor biodiversidad de megafauna que las zonas sin presencia de esponjas.

El trabajo se ha llevado a cabo con la información recopilada en varias campañas de investigación a bordo del buque oceanográfico español Miguel Oliver y el buque canadiense Hudson, entre 2009 y 2010 en el marco del proyecto NEREIDA. Durante estos estudios se recogieron datos con sonda multihaz y sísmica de alta resolución, se muestreó con dragas de roca y se filmó con Vehículos de Observación Remota (ROV).

El estudio lo publica la revista ICES Journal of Marine Science en su último número.

Fuente: Los campos de esponjas aumentan la biodiversidad de la megafauna en los fondos marinos profundos 

Artículo científico:

 Deep-sea sponge grounds enhance diversity and abundance of epibenthic megafauna in the Northwest Atlantic


Conociendo la vida de las esponjas marinas

11/19/2013

Descubren un volcán activo bajo la superficie de la Antártica

Investigadores informan en la edición digital de este domingo de la revista Nature Geosciene  del descubrimiento de un nuevo volcán humeante a un kilómetro bajo el hielo de la Antártida Occidental, al que todavía no han dado nombre. 













Courtesy Doug Weins

Los científicos, que estudiaban otras cuestiones cuando lo hallaron, hablan de 
la posibilidad de que su calor aumente la tasa de pérdida de hielode una de las principales corrientes de hielo del continente. En enero de 2010, un equipo de expertos diseñó dos líneas de investigación con distintos sismógrafos en la Tierra de Marie Byrd, en la Antártida Occidental, siendo la primera vez que los expertos desplegaban diversos instrumentos en el interior del continente para poder operar durante todo el año, incluso en las partes más frías de la Antártida. 

El sismógrafo matriz usó perturbaciones creadas por terremotos distantes para obtener imágenes de hielo y roca en lo profundo de la Antártida Occidental. El objetivo, según explica Doug Wiens, profesor de Ciencias Terrestres y Planetarias en la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos, y uno de los investigadores principales del proyecto, era esencialmente medir la capa de hielo para ayudar a reconstruir la historia climática de la Antártida. Para hacer esto con precisión, los científicos tenían que saber cómo respondería el manto terrestre a una carga de hielo y dependía de si estaba caliente o frío y líquido o viscoso, por lo que analizaron los datos sísmicos para comprobar las propiedades del manto. Así, el software automatizado de detección de eventos se puso a trabajar para identificar los datos de cualquier suceso inusual. Cuando la máquina se encontró con dos ráfagas de eventos sísmicos entre enero de 2010 y marzo de 2011, la estudiante de doctorado Amanda Lough miró detalladamente para ver qué estaba sacudiendo. Cuanto más observaron, los investigadores se mostraron más convencidos de que se trataba de un nuevo volcán que se estaba formando a un kilómetro bajo el hielo. Los eventos sísmicos detectados eran débiles y de muy baja frecuencia, lo que sugiere que no eran de origen tectónico, puesto que los temblores sísmicos de origen tectónico de baja magnitud tienen frecuencias de 10 a 20 ciclos por segundo y este temblor era de 2 a 4 ciclos por segundo.

 Para investigar más a fondo, Lough utilizó un modelo informático mundial de velocidades sísmicas, que mostró que casi la totalidad de los hechos habían ocurrido a una profundidad de entre 25 a 40 kilómetros, extraordinariamente bastante profundo para estar cerca del límite entre la corteza terrestre y el manto, llamado Moho, lo que posiblemente descarta un origen glacial y pone en duda uno tectónico. "Un evento tectónico podría tener un hipocentro en entre 10 a 15 kilómetros de profundidad, pero a los entre 25 y 40 kilómetros, es demasiada profundidad", considera Lough. Un colega sugirió que por la forma de las ondas de las sacudidas parecían terremotos 'Deep Long Period' o DPLs, que se producen en las zonas volcánicas y tienen las mismas características de frecuencia y son igual de profundos.

 Ceniza encerrada en el hielo 

 Los sismólogos contactaron con Duncan Young y Don Blankenship, de la Universidad de Texas (EEUU), que volaron aerotransportando un radar sobre la Antártida para obtener mapas topográficos de la roca madre. "En estos mapas, se puede ver que hay elevación de la topografía del manto en la misma ubicación donde se producen los eventos sísmicos", dice Lough, quien añade que las imágenes de radar también revelan una capa de ceniza enterrada bajo el hielo. Su mejor conjetura fue que provenía de Monte Waesche, un volcán existente cerca del Monte Sidley, pero los científicos no saben cuándo estuvo activo y la capa de ceniza establece la edad de la erupción en hace 8.000 años. 
    Courtesy Nasa

"La mayoría de las montañas en la Antártida no son de origen volcánico, pero la mayor parte de esta zona lo son", señala Wiens, añadiendo que es probable que haya un punto caliente en el manto que produce magma muy por debajo de la superficie. "No hay una seguridad total de qué causa DPL -subraya Lough-. Creo que varía según el complejo volcánico, pero la mayoría de la gente piensa que es el movimiento de magma y otros fluidos lo que conduce a las vibraciones inducidas por la presión en las grietas dentro de los sistemas volcánicos e hidrotermales". Según Lough, como el radar muestra una montaña bajo el hielo, es posible que haya habido una erupción en el pasado.

 Los investigadores calculan que se necesitaría una gran erupción, una que libere un millar de veces más energía que una erupción típica,para romper el hielo sobre el volcán. Una erupción subglacial y el flujo de calor del que va acompañada fundirán una gran cantidad de hielo. "El volcán creará millones de galones de agua bajo el hielo", dice Wiens. Este agua se precipitará bajo el hielo hacia el mar y alimentará la cuenca hidrológica de la corriente de hielo MacAyeal, una de las varias corrientes principales que drenan hielo de la Tierra de Marie Byrd en la plataforma de hielo de Ross. Por la lubricación de la roca madre, permitirá acelerar el flujo del hielo suprayacente, tal vez aumentado la tasa de pérdida de masa de hielo en la Antártida Occidental. "No esperábamos encontrar nada como esto", reconoce Wiens.

Artículo científico:

Seismic detection of an active subglacial magmatic complex in Marie Byrd Land, Antarctica




11/16/2013

LOVING WASTE-

Queremos compartir con vosotros un enlace a un corto  "LOVING WASTE" , que nos ha llegado a través de email, para su máxima difusión. Sí os gusta por favor compartir, gracias.

Este corto concursa a nivel internacional a través de una organización internacional "The Lighthouse Foundation Prize for the Seas and Oceans."   promovida por "tv enmvironental de USA".

"Loving vaste" resultó finalista entre casi 600 Proyectos de todo el mundo. Catorce finalistas compiten  en siete categorías diferentes; todas ellas relacionadas con medio ambiente.

Este corto está relacionado con el mar. El premio es menor en su cuantía, lo realmente importante es el reconocimiento que se dará a los finalistas en una cumbre medioambiental que se celebra a finales de Diciempre en Londres. Donde se publicarán los CV de los finalistas y se les dará un diploma por su labor en favor de la protección del medio ambiente.
Cada visionado del corto cuenta como un voto.
Debéis pinchar en el enlace para verlo en youtube, pues si se visiona a través del blog no cuenta. 

Este es el enlace: http://m.youtube.com/watch?feature=youtube_gdata_player&v=c_FZGUfOuBo&desktop_uri=%2Fwatch%3Fv%3Dc_FZGUfOuBo%26feature%3Dyoutube_gdata_player

11/06/2013

ESTUDIAN CORALES DE AGUA FRÍA BAJO EL MAR PATAGÓNICO DE CHILE


Con apoyo de National Geographic, la investigadora Rhian Waller estuvo un mes en el fiordo Comau, en Chile, estudiando una de las especies únicas y milenarias del planeta. El fiordo Comau, en la Región de Los Lagos, es un lugar único en el mundo. En sus frías aguas, que llegan a los 8 °C, habita un tipo de coral poco estudiado y que se encuentra entre las especies más antiguas del planeta. Pueden vivir cientos o miles de años. Un fiordo es una angosta entrada de mar formada por la inundación de un valle excavado o parcialmente tallado por acción de glaciares. “Hay enormes plataformas de corales de agua fría en la Patagonia, muchas más que en cualquier otra parte del planeta. Esta área es verdaderamente única en el mundo”, dice Rhian Waller, doctora en Ciencias del Mar de la U. de Maine, en EE.UU. Waller, quien ha participado en más de 40 cruceros científicos internacionales, publicado más de 30 estudios científicos y dedicado casi una década a investigar los corales del mundo, acaba de pasar un mes estudiando los corales en la Patagonia chilena, en una expedición financiada por National Geographic y apoyada por la Fundación Huinay. La investigadora se ha centrado en la búsqueda del coral de piedra (desmophyllum dianthus), una especie que si bien no es exclusiva de Chile, sólo en los fiordos Comau y Reñihue es posible encontrarlos en abundancia y a nivel superficial. “Este coral es usualmente una especie de aguas profundas, a más de 1.000 metros de profundidad. Pero los fiordos chilenos son únicos, aquí puedes hallar esta especie a nivel superficial, a sólo 20 metros, por lo que puedo bucear para estudiarlos”, comenta la investigadora. IMG_3600-600x450 El coral de piedra es una especie solitaria, que no construye arrecifes y que -como el resto de los corales de agua fría- depende de la captura de plancton para alimentarse. Eso los diferencia de los corales tropicales, que tienen un alga fotosintética al interior de sus tejidos, “por lo que necesitan luz solar y condiciones cálidas para sobrevivir”. Sin esta alga los corales pueden vivir casi en cualquier lugar: en el océano profundo (bajo 6.000m), en regiones polares y en fiordos de aguas frías. Los corales forman hábitat al fondo del océano, creando hogares para muchos otros animales, donde pueden descansar, comer y reproducirse. Además, son parte importante del ciclo de vida de especies comerciales de peces y cangrejos. “Son una parte irreemplazable del ecosistema”. “Estos corales de agua fría ya viven al extremo y en condiciones más ácidas que los corales regulares, entonces cualquier cambio a través del calentamiento o acidificación podría llevarlos al extremo de lo que ellos son capaces de resistir”, indica la experta. Por eso, el fin de su expedición es observar la reproducción y desarrollo del coral -que está clasificado como “casi amenazado”- para saber cómo enfrentar su recuperación si sufre más daños por el cambio climático u otras razones antropogénicas (como la extracción para artesanías). De hecho, su próximo paso es saber cómo las larvas de corales de agua fría son afectadas por el cambio climático, lo que entregará información vital sobre el futuro de esta frágil especie.

Fuente | www.latercera.com

Ártico, las temperaturas más altas en 44.000 años

El primer estudio de su tipo demuestra que el Polo Norte alcanzó su máxima temperatura en miles de años. Muchos estudios han demostrado el aumento de temperatura en el Ártico y el subsecuente derretimiento de las capas de hielo, pero ¿cómo se compara con el pasado y qué tan grave es? Una nueva investigación muestra que, el último siglo, las temperaturas medias de verano en el Ártico canadiense son las más altas de los últimos 44.000 años y tal vez desde hace 120.000 años. “La pieza clave es hasta qué punto el calentamiento del Ártico canadiense no tiene precedentes”, dijo Gifford Miller, investigador de la Universidad de Colorado, en una declaración en la revista Geophysical Researcher Letters, en el cual el estudio de Miller y sus colegas se publicó en línea recientemente. “Lo que este estudio dice realmente, es que el calentamiento que estamos viendo está al margen de cualquier tipo de variabilidad natural conocida y se debe al aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera”, señaló. El estudio es el primero en demostrar que la corriente de calor ártico supera las temperaturas máximas del principio de la era del Holoceno, nombre que recibe el período geológico actual que comenzó hace unos 11.700 años. Durante este “pico” de la calidez ártica, la radiación solar era un nueve por ciento mayor que en la actualidad, afirma el estudio. Miller y sus colegas calibraron las temperaturas del Ártico y observaron burbujas de gas atrapadas en los núcleos de hielo (cilindros perforados en el hielo que muestran cómo las capas de nieve se establecieron en el tiempo) tomados de la región. Esto les permitió a los científicos reconstruir la temperatura del pasado y los niveles de las precipitaciones. Los análisis muestran que las plantas han quedado atrapadas en el hielo entre 4.000 y 120.000 años, lo cual da un estimado de por cuánto tiempo las temperaturas en la región no han sido tan altas. El Ártico se calienta por cerca de un siglo, pero el calentamiento más importante no comenzó sino hasta la década de 1970, dijo Miller en un comunicado. “En realidad, es a lo largo de los últimos 20 años que los signos de calentamiento de esa región han sido simplemente impresionantes”, añadió. “Toda la isla de Baffin se está derritiendo y esperamos que la totalidad de los casquetes polares desaparezcan con el tiempo, incluso si no hay calentamiento adicional”.
Fuente | Canal azul 24 www.semana.com