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3/15/2021

MARLIT, una aplicación basada en la inteligencia artificial para estudiar los macrorresiduos marinos flotantes

 
 Imagen de residuos marinos utilizados para entrenar MARLIT herramienta basada en ‘deep learning’.Àlex Aguilar/ UB

Los residuos marinos se definen como cualquier material sólido persistente que ha sido manufacturado o procesado y después, desechado, perdido o abandonado en el medio marino o costero. Están presentes en todos los mares y océanos del mundo y amenazan todo tipo de fauna marina, desde invertebrados, peces y tortugas hasta mamíferos marinos.

Los residuos marinos flotantes de origen antropogénico de mayor tamaño (macrorresiduos de más de 2,5 cm) son especialmente dañinos. Los organismos marinos pueden enredarse en ellos o ingerirlos. Sobre todo, las grandes especies filtradoras como las ballenas.

Monitorizar la densidad y los patrones de distribución de la basura en el océano mediante metodologías estandardizadas es importante para revertir esta amenaza ambiental.

Cómo contar los residuos en el mar

Tradicionalmente, los macroresiduos flotantes se estudiaban por observación directa desde barcos o avionetas. Pero el enorme tamaño de los océanos y la gran cantidad de datos que se deben recopilar durante las campañas hacen que sean extremadamente laboriosas y costosas.

Las técnicas automatizadas de fotografía aérea combinadas con el uso de algoritmos de análisis permiten una mayor eficiencia en el control de la contaminación por basura en el mar.

A pesar de ello, la teledetección de la basura marina flotante está aún en sus inicios. Pocos estudios han desarrollado algoritmos para detectarla automáticamente en imágenes aéreas de la superficie marina. Factores como el oleaje, el viento, las nubes o el brillo dificultan la automatización del proceso.

Deep learning para monitorizar residuos

Investigadores del Grupo de Grandes Vertebrados Marinos (IRBio y BIOST) de la Universidad de Barcelona hemos desarrollado un algoritmo basado en deep learning capaz de detectar y cuantificar los residuos flotantes en el mar con una fiabilidad superior al 80 %.

Nuestro trabajo, recientemente publicado en la revista Environmental Pollution, es el resultado de analizar mediante técnicas de inteligencia artificial centenares de imágenes aéreas de la costa catalana obtenidas desde drones y avionetas.

Hemos adaptado el algoritmo en una aplicación, llamada MARLIT. Esta permite analizar las imágenes de una en una, dividirlas en varios segmentos (cuyo número es definido por el usuario), identificar la presencia de macrorresiduos flotantes en cada uno de ellos y estimar su densidad a partir de los metadatos de la fotografía (altura y resolución).

El objetivo de cara al futuro es integrar la herramienta directamente en sensores remotos como drones, cámaras de alta resolución o satélites para automatizar aún más el proceso. La aplicación se basa en técnicas de deep learning, un campo del aprendizaje automático en inteligencia artificial que incluye redes capaces de aprender a partir de datos no estructurados o no etiquetados.

Hemos utilizado más de 3 700 fotografías obtenidas desde drones y avionetas tanto en campañas experimentales hechas con objetos flotantes de forma, color y tamaño conocidos, como en campañas de monitorización a lo largo de la costa catalana. Esta gran cantidad de imágenes de la superficie marina ha permitido desarrollar y testar el algoritmo.

MARLIT contra los residuos marinos

A nivel europeo, la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina recomienda y requiere la monitorización de los macrorresiduos flotantes para cumplir con la evaluación continua del estado del medio marino.

La automatización de los procesos de monitorización y el uso de aplicaciones como MARLIT permitirían agilizar los procedimientos de control de este tipo de contaminación de los océanos, facilitando el cumplimiento de la directiva por parte de los estados miembros.

Nuestros hallazgos ponen de manifiesto la importancia de los sensores de teledetección para examinar la superficie marina y avanzar en la evaluación de la presencia, densidad y distribución de los macrorresiduos flotantes en los océanos de todo el mundo.

La fotografía aérea ya se está utilizando a gran escala, incluyendo el estudio de la gran isla de plásticos del Pacífico (Great Pacific Garbage Patch, en inglés). Sin embargo, no se emplea todavía ningún algoritmo estandarizado y eficiente para estimar la abundancia y la densidad de los macrorresiduos marinos flotantes en las imágenes.

Los gestores de áreas marinas protegidas y otras entidades o usuarios individuales podrían usar MARLIT para detectar y cuantificar estos desechos. De esta forma, la aplicación supone un avance en la lucha contra la contaminación marina.

Autores: Odei Garcia-Garin, Álex Aguilar, Antonio Monleon Getino, Assumpció Borrell, Luis Cardona Pascual, Morgana Vighi, Pere López Brosa, Ricardo Stalin Borja Robalino                                 
Artículo científico:
Automatic detection and quantification of floating marine macro-litter in aerial images: Introducing a novel deep learning approach connected to a web application in R 

3/12/2021

El comercio mundial de plásticos es un 40% mayor de lo que se pensaba, según un estudio


 

A partir de una nueva y poderosa base de datos que rastrea el ciclo de vida del plástico, la UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Development) muestra dónde pueden los países aplicar la presión de la política comercial para reducir la contaminación.

El comercio mundial de plásticos supera la enorme cifra de 1 trillón de dólares al año, es decir, el 5% del comercio total de mercancías. Esta cifra es un 40% superior a las estimaciones anteriores e involucra a prácticamente todos los países.

El nuevo documento de investigación de la UNCTAD, “Global trade in plastics: insights from the first life-cycle trade database,” ofrece nuevas perspectivas sobre el enorme alcance de los plásticos en el comercio mundial.

El estudio es el primer intento de mapear y cuantificar los flujos comerciales mundiales a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos – desde las materias primas hasta los productos finales y los residuos. Utiliza un nuevo prototipo de base de datos sobre el ciclo de vida que están desarrollando la UNCTAD y el Graduate Institute en Ginebra.

“Nuestro estudio abarca importantes flujos comerciales que normalmente se descuidan en los esfuerzos por captar la escala del comercio de plásticos”, dijo la economista principal de la UNCTAD y coautora del estudio, Diana Barrowclough.

“Este enfoque nos ha ayudado a estimar mejor la extraordinaria escala, el alcance y la complejidad de los flujos comerciales y podría ser pionero en la forma de realizar futuros análisis”.

El enorme valor de la industria es una bendición para quienes participan en ella, pero va en contra de los esfuerzos mundiales por reducir los residuos de plástico.

¿Por qué el enfoque del ciclo de vida?

El enfoque del ciclo de vida permite comprender mejor el matizado y complejo comercio mundial que existe – desde el comercio de los insumos de combustibles fósiles y los polímeros plásticos vírgenes en forma de pellets de resina o fibras, hasta los productos, los envases y, finalmente, los residuos.

“Este estudio puede apoyar los esfuerzos de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para reducir la contaminación por plásticos”, dijo Barrowclough. “Puede promover el cambio hacia una producción, un consumo y un comercio más sostenibles en el sector de los plásticos y los productos petroquímicos, que son vitales para hacer realidad las ambiciones de descarbonización de un nuevo acuerdo verde mundial”.

Ella dijo que los responsables de políticas pueden utilizar los resultados del estudio para identificar las regulaciones y herramientas para transformar el comercio y la producción en favor de prácticas más sostenibles.

Desglose del comercio mundial de plásticos

Las formas primarias de plásticos constituyen la mayor parte del comercio en volumen (56%), seguidas por las formas intermedias (11%), los bienes manufacturados intermedios (5%), los productos manufacturados finales (21%) y los residuos (2%).

En el caso de algunos plásticos, como los textiles sintéticos y los neumáticos de caucho, hasta el 60% del volumen total de la producción mundial es comercializado internacionalmente.

El comercio de formas primarias de plásticos tuvo un valor de $348 billones de dólares en el 2018 y alcanzó unos 196 millones de toneladas métricas, lo que representa casi el 40% de la producción mundial de plásticos primarios. Para otras categorías, el comercio es menos significativo, con una mayor proporción producida y consumida a nivel nacional.

Muchas naciones participan activamente en el comercio de plásticos.

“Prácticamente todos los países son importadores de plástico de una forma u otra, y muchos son también exportadores”, afirma Carolyn Deere Birkbeck, investigadora principal del Graduate Institute y coautora del estudio.

Para muchos países, el volumen de comercio de residuos plásticos amplía la ya desbordada capacidad de gestión de residuos.

La mayoría de los productos de plástico que cruzan las fronteras internacionales acaban sumándose al creciente flujo de residuos de plástico al que se enfrentan muchos gobiernos.

La participación nacional en el comercio de plásticos depende de la naturaleza de las economías.

“Para algunas naciones, el comercio de plásticos ha formado parte de una estrategia más amplia de diversificación económica”, dijo Birkbeck. Por ejemplo, los envases de plástico son fundamentales para los esfuerzos de algunos países en desarrollo por añadir valor a sus exportaciones agrícolas.

“Al mismo tiempo, algunos de los países más afectados por la contaminación del plástico son los que menos contribuyen a su producción, consumo y comercio, especialmente los pequeños estados insulares en desarrollo”, añadió Birkbeck.

Los mayores exportadores de plásticos

Según el estudio, Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Arabia Saudí y Corea del Sur son los mayores exportadores de formas primarias de plástico.

China es el principal exportador de productos manufacturados intermedios y finales derivados, incluidos los textiles sintéticos y los envases de plástico vacíos. También es el principal importador de plásticos primarios.

La UE, y en particular Alemania, y Estados Unidos, ocupan un lugar destacado como importadores y exportadores en todo el ciclo de vida de los plásticos.

“Otros países son actores mundiales destacados sólo en ciertas partes del ciclo de vida de los plásticos y en sectores específicos”, dijo Julien Christen, investigador asociado del Graduate Institute y coautor del estudio.

Por ejemplo, Indonesia se encuentra entre los 20 principales exportadores por volumen de productos plásticos intermedios manufacturados, de textiles sintéticos y de aditivos que pueden utilizarse en la producción de plásticos.

Vietnam figura entre los cinco primeros exportadores de envases de plástico vacíos y en la lista de los diez primeros exportadores de productos finales manufacturados. También se encuentra entre los cinco primeros exportadores de textiles sintéticos por volumen.

Una base de datos en evolución

La base de datos está todavía en fase de revisión y la publicación de los resultados iniciales del estudio pretende estimular el debate que ayudará a perfeccionarla, dicen los coautores.

Aun así, la base de datos es un prototipo que ofrece una imagen incompleta debido a los retos metodológicos que supone cuantificar el volumen y el valor de los plásticos “ocultos” en los productos comercializados internacionalmente.

Por ejemplo, los plásticos se utilizan ampliamente en productos pre-envasados y se incorporan a los bienes de consumo y domésticos que se comercializan internacionalmente. Estos flujos comerciales “ocultos” aún no están incluidos, pero se está trabajando para complementar la base de datos en la medida de lo posible en el 2021.

Artículo científico: Global plastic trade 40% bigger than previously thought, study finds

3/05/2021

Un reciente estudio confirma que la corriente del Golfo se debilita


       
  La Corriente del Golfo influye en el clima a los dos lados del Océano Atlántico - RedAndr/ NOAA  


Los océanos juegan un papel crucial en el clima, por lo que se tienen en cuenta todas y cada una de las anomalías inusuales que allí se producen. La Corriente del Golfo es parte de la circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC), por lo que una anomalía en la Corriente del Golfo puede ser una señal de que está sucediendo algo, a mayor escala.

La Corriente del Golfo es una corriente oceánica que mueve agua caliente desde el Golfo de México hasta el Océano Atlántico. Se extiende por la costa este de los Estados Unidos, que es donde comienza a dirigirse hacia el noroeste de Europa.

La corriente del Golfo ha alcanzado su nivel más débil en casi 1.000 años, según concluye un estudio científico publicado , que advierte de las consecuencias extremas para el clima de Europa de este cambio en el Atlántico.


Esquema de la AMOC (Circulación de retorno del Atlántico Norte), de la que forma parte la corriente del Golfo, siendo su principal motor. Fuente: http://www.scienceforthepublic.org/

Nunca en más de 1.000 años la circulación meridional del Atlántico (AMOC), también conocida como el sistema de la Corriente del Golfo, ha sido tan débil como en las últimas décadas", indican las conclusiones de la investigación desarrollada por científicos de Irlanda, Gran Bretaña y Alemania publicada en la revista Nature Geoscience.

El estudio analizó los llamados “datos proxy” de sedimentos oceánicos, temperatura del agua y núcleos de hielo de varios cientos de años de antigüedad y, a partir de esta información, se reconstruyó la evolución del flujo de la corriente, llegando a “pruebas consistentes” de que su desaceleración en el siglo XX no tiene precedentes en el último milenio.

Los investigadores admiten que esta situación está relacionada con el cambio climático, según el estudio, y subrayan que la circulación atlántica es relevante para los patrones climáticos del continente europeo.

"El sistema de la Corriente del Golfo funciona como una gigantesca correa de transmisión, transportando agua caliente desde la superficie del ecuador hacia el norte y enviando aguas profundas, frías y de baja salinidad hacia el sur. Mueve casi 20 millones de metros cúbicos de agua por segundo, casi cien veces el caudal del Amazonas." Stefan Rahmstorf, del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam (Alemania).

Según el investigador, las conclusiones del estudio sugieren que la corriente fue relativamente estable hasta finales del siglo XIX, pero habrá empezado a perder intensidad de forma más drástica a partir de mediados del siglo XX.

El informe especial de 2019 sobre los océanos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) “ya había identificado que la AMOC se debilitó en relación con 1850-1900″, recuerda Stefan Rahmstorf, ya que señala que esta nueva investigación proporciona más pruebas independientes para esa conclusión y la sitúa en un contexto paleoclimático a largo plazo.

 "Usamos una combinación de tres tipos de datos diferentes para obtener información sobre las corrientes oceánicas: patrones de temperatura en el océano Atlántico, propiedades de la masa de agua subterránea y tamaños de grano de los sedimentos del fondo marino que datan de 100 a unos 1.600 años."

Levke Caesar, del departamento de investigación climática de la Universidad de Maynooth (Irlanda).

La ralentización de la AMOC ya se había predicho en los modelos climáticos como respuesta al calentamiento global causado por los gases de efecto invernadero, que altera las diferentes densidades de agua que están en el origen de la corriente.

En la práctica, el aumento de las precipitaciones y el deshielo de las capas de hielo de Groenlandia añaden agua dulce a la superficie del océano, lo que reduce su salinidad y, por tanto, la densidad del agua, debilitando el flujo del AMOC.

Según Levke Caesar, para Europa, una mayor desaceleración podría significar más fenómenos meteorológicos extremos, como un cambio en las rutas de las tormentas de invierno, que podrían ser más intensas, así como la aparición de olas de calor extremas o una disminución de los niveles de lluvia en verano.

"Si seguimos aumentando el calentamiento global, el sistema de la corriente del Golfo se debilitará aún más -entre un 34% y un 45% para 2100-, según la última generación de modelos climáticos." Stefan Rahmstorf.

https://vimeo.com/27076776

This model simulation took six months on 11,000 processors (9,000 of them for the ocean alone) of the high-performance computer at NOAA’s Geophysical Fluid Dynamics Laboratory in Princeton. 


Artículo científico: Current Atlantic Meridional Overturning Circulation weakest in last millennium