Las áreas protegidas del mar Mediterráneo son "insuficientes" para proteger toda la biodiversidad marina de la zona, según un estudio internacional en el que participa el Instituto de Ciencias del Mar del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Según los resultados del estudio, publicado en la revista 'Current Biology', el Mediterráneo contiene hasta el 18% de todas las especies marinas conocidas, muchas de ellas endémicas, pese a que sólo constituye el 0,8% de la superficie oceánica mundial.
Esta rica biodiversidad se encuentra amenazada por la constante acción humana a través de actividades en la costa, como el impacto de la pesca y la contaminación.
Aunque este mar cuenta con un centenar de áreas marinas protegidas, éstas cubren solamente un pequeño porcentaje --menor al 1%-- de la superficie total del Mediterráneo, y tienen una distribución incongruente con los atributos de la biodiversidad ictiológica.
A pesar de que estas zonas llegan a cubrir áreas con una gran diversidad de especies catalogadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCIN), otras áreas ricas en biodiversidad quedan desprotegidas desde un punto de vista funcional, ya que también tienen un papel relevante en la conservación de los ecosistemas.
En conclusión, la investigación defiende que es preciso ampliar las zonas marinas protegidas "si se quiere preservar la biodiversidad marina en su globalidad", por lo que identifica las regiones más importantes en función de la biodiversidad.
Concretamente, se han identificado áreas particularmente ricas en especies de peces, como el Mediterráneo oeste; zonas ricas en especies de peces endémicas, como el Adriático; zonas con biodiversidad funcional, como las costas de Túnez, y áreas ricas en biodiversidad filogenética, como el noroeste de África, entre otros.
Además, una segunda investigación que se publicará en julio en la revista 'Global Ecology and Biogeography', coordinado por el CSIC, analiza la distribución geográfica de la biodiversidad de especies de mamíferos marinos, tortugas, aves, peces y varios invertebrados para contrastarlo con las zonas de reservas marinas y de presión humana.
Estas son algunas de las principales conclusiones de un equipo internacional de investigadores vinculados a nueve laboratorios y centros de investigaciones franceses, australianos, portugueses, tunecinos, canadienses y españoles.
Se puede descargar el PDF del estudio en : http://www.cell.com/current-biology/abstract/S0960-9822(11)00532-X