Kamilo Beach, en el extremo sur de la Isla Grande de Hawai ha sido durante mucho tiempo un vertedero de desechos enviados por las corrientes del océano - Se estima que alrededor de 20 toneladas llegan a tierra cada año.
El tsunami de Japón de 2011 está enviando aún más escombros sumándose a los impactos de la playa y de la vida silvestre, las aves marinas y la pesca.
Los investigadores y los residentes están preocupados ya que los escombros del tsunami de Japón sólo se sumará a un problema ya abrumador.