RDI PRESS. Los vertidos de petróleo pueden aumentar los niveles de arsénico en el océano, lo cual supone una nueva amenaza a largo plazo para los ecosistemas marinos, según un nuevo estudio.Una nota de prensa distribuida por Eurekalet informa que el arsénico es un elemento químico venenoso que se encuentra de forma natural en minerales y en los combustibles fósiles. Altos niveles de arsénico en el agua marina pueden hacer que la toxina entre en la cadena alimentaria. Puede llegar a alterar el proceso de fotosíntesis en las plantas marinas e incrementar las mutaciones genéticas en la vida marina. También puede matar a los animales que, como las aves marinas, se alimentan de especies afectadas por el arsénico.
En un nuevo estudio, científicos del Imperial College London han descubierto que los vertidos petroleros bloquean parcialmente los filtros naturales del océano e impiden que éstos limpien el arsénico del agua marina. Así pues, hay una nueva amenaza tóxica ligada al vertido de petróleo del Golfo de México.