Manifestantes recibieron con gritos y peleas el estreno en Japón de 'The Cove,' un controvertido documental ganador de un Oscar sobre una espeluznante caza anual de delfines.
La película, que muestra delfines que son acorralados en una caleta y luego sacrificados, ha encontrado una feroz oposición en Japón de grupos que dicen que es 'antijaponés' y una afrenta a la cultura tradicional.
Decenas de policías y más de 50 manifestantes, tanto a favor como en contra de la proyección, se enfrentaron frente a un cine en el moderno distrito Shibuya de Tokio.'¡No intimiden a los pescadores!', decía un cartel. Otro manifestante agitaba la bandera imperial japonesa.
'Australia mata a un total de 3 millones de canguros por año, pero nadie hace algo al respecto', dijo Nobuo Kikuchi, de 62 años, mientras sostenía un cartel que decía: 'Paren la Discriminación Racial Contra los Japoneses.''Lo que me gustaría saber es por qué los japoneses se han convertido en blanco', agregó.
El temor a que las protestas molesten a espectadores provocaron cancelaciones de dos salas de cine en Tokio y una en Osaka que habían inicialmente planeado proyectar el filme, de acuerdo a Unplugged, la distribuidora en Japón.
Dirigida por el ex fotógrafo de National Geographic Louie Psihoyos, quien ha sido reconocido como uno de los mejores fotógrafos del mundo. Pasó directamente de la facultad a la nómina de 'National Geographic', y creó imágenes para la célebre revista de marco amarillo durante 18 años. Su trabajo se caracteriza por la humanidad y el ingenio con los que ilustra complicados temas científicos. Impulsado por su pasión por el submarinismo y la fotografía subacuática, ha mostrado al mundo el deterioro del recurso clave de nuestro planeta, el agua
El documental sigue a activistas ecológicos que luchan con la policía japonesa y pescadores para lograr acceso a una caleta apartada en Taiji, al sur de Japón, largamente conocida como un centro de caza de ballenas.
Los espectadores tomaron la controversia con calma, con algunos que dijeron que sólo querían saber lo que pasaba.'Que los japoneses matan y comen delfines es un hecho, pero muchos no saben mucho sobre esto. Es por eso que queremos aprender y ver la película', dijo Tetsushi Matsuoka, de 33 años.
Japón ha mantenido por largo tiempo que matar y comer ballenas es una tradición cultural apreciada, y realiza cazas anuales bajo el nombre de la investigación.
El líder de la misión secreta llevada a cabo en 'The cove' es uno de los más heroicos y solicitados personajes del mundo marino: el ex adiestrador de delfines convertido en ferviente activista Ric O'Barry. Este hombre, a quien el director Louie Psihoyos describe como la persona más "comprometida, tenaz y apasionada" que conoce, ha tenido que enfrentarse a lo largo de muchos años a todo tipo de peligros, demandas, juicios, prisión, persecuciones y angustia al intentar cumplir a toda costa su compromiso personal de liberar a los delfines de todo el mundo que están en cautividad. Paradójicamente, el propio O'Barry había sido uno de los adiestradores de delfines más destacados del mundo.
En la década de 1960, capturó y entrenó a los cinco delfines salvajes que encarnaron a Flipper en la célebre serie de televisión del mismo nombre. Este fenómeno popular avivó la adoración generalizada del público por los delfines e hizo que muchos niños soñaran con hacerse amigos de uno. Sin embargo, el propio O'Barry empezó a verlo más como una maldición que como una bendición. Día tras día era testigo de la sorprendente inteligencia y habilidad social de los animales con los que estaba trabajando -incluso observó sobrecogido las reacciones de los delfines al verse a sí mismos en la televisión-, de modo que empezó a cuestionar lo que estaba haciendo.
El director de 'The cove' y sus colaboradores se valieron de equipos militares de alta tecnología, efectos especiales cinematográficos, audaces expertos en buceo a pulmón y una firme motivación para llevar a cabo un peligroso rodaje submarino de forma completamente encubierta. Durante el rodaje de este documental, el equipo de la película desvelaría no sólo a la verdad oculta sobra las cazas de delfines, sino también un importante riesgo para la salud humana, la corrupción gubernamental, el deterioro de nuestros océanos y la emotiva lucha de un hombre por redimirse.