Los intentos humanos por salvar las ballenas no fueron muy exitosos. AFP
ballenas piloto de cola alargada
Al menos 58 ballenas piloto murieron luego que más de 70 cetáceos del género Globicephala, más conocidos como ballenas piloto quedaron varados en la playa de Karikari, cerca de Kaitaia, en el extremo norte de Nueva Zelanda, indicaron hoy funcionarios del Departamento de Conservación (DOC).
Los equipos trabajan a contrarreloj para retirar los cuerpos muertos de los cetáceos, mientras se ocupan para reflotar a aquellas que puedan lograrlo.Alrededor de 40 personas, entre ellas voluntarios entrenados del equipo Far North Whale Rescue, trataron de llevar a las sobrevivientes de nuevo al mar el viernes.Cada cetáceo tiene asignado un equipo de cinco voluntarios, que trabajan para mantenerlos a flote y respirando pese a que los animales pesan alrededor de una tonelada y media. Y el tiempo no ayuda, porque las labores de rescate se están viendo perjudicadas por la lluvia y el fuerte viento propios de la zona en esta época del año
Las labores de rescate de las 15 sobrevivientes —cuyo peso ronda una tonelada y media (3.300 libras) cada una— se reanudarán el sábado con maquinaria pesada, incluyendo una grúa y un camión transportador, dijo el gerente local del Departamento de Conservación Mike Davies. El plan en cuanto salga el primer rayo de luz será transportar a las ballenas a un kilómetro de distancia y liberarlas en el mar cerca de la bahía Matai", explicó Davies, donde las condiciones oceánicas serían más cómodas.
Carolyn Smith, gerente del programa de relaciones comunitarias del DOC en la ciudad de Kaitaia, Northland, una de las 16 regiones en que se divide Nueva Zelanda, dijo que las ballenas varadas habían llegado probablemente durante la noche, y por eso muchas murieron antes de que se descubriera su presencia la mañana del viernes
Alrededor de 40 personas, entre ellas voluntarios entrenados del equipo Far North Whale Rescue, trataron de llevar a las sobrevivientes de nuevo al mar el viernes.
La región está experimentando fuertes lluvias y vientos muy violentos, lo que por una parte beneficia a las ballenas para evitar que se sequen, pero dificulta las labores de rescate, señaló Smith, reportó el diario New Zealand Herald.
Recordó que dada la delicada fisiología de los mamíferos marinos y los riesgos asociados con el reflotamiento de los mismos, era importante que los equipos de trabajo estén suficientemente capacitados.
La ballena piloto de aleta larga es una ballena de talla media, con un cuerpo alargado, una frente abultada y un pequeño casi imperceptible pico.
Nueva Zelanda es sitio de varios encallamientos multitudinarios en sus costas, sobre todo en el verano, cuando las ballenas pasan migran por aguas antárticas. Los científicos no han podido determinar por qué encallan los cetáceos.
Desde 1840, se han registrado más de 5.000 encallamientos de ballenas y delfines en las costas neozelandesas.
Fuentes: distintos medios de prensa,Efe,Afp,Nz herald...