NOTICIA DE PRENSA
El pasado viernes entró en vigor la normativa europea que prohíbe el comercio de los productos derivados de las focas, salvo dos excepciones: la caza tradicional de supervivencia que practica la comunidad esquimal -los inuit- o las capturas previstas para mantener el equilibrio de los recursos marinos
Así, según ha informado la Comisión Europea, se prohíbe la “comercialización, la importación, el tránsito o la exportación de productos derivados de la foca” en la Unión Europea.
El reglamento impide la comercialización de productos como carne, aceite, grasa, órganos o pieles, por lo que no se podrán vender gorros, bolsos, guantes o botas fabricados con la piel de estos animales. Y los compuestos farmacéuticos sin receta, como los ácidos grasos Omega 3, entre otros, también se verán afectados.
Sí estará autorizada su entrada con carácter “excepcional” si se trata de bienes personales de viajeros o sus familias, sin razón comercial.
La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) se muestra muy satisfecha con la nueva legislación y en declaraciones a RTVE.es la consideran como “una victoria muy importante en la que España tuvo mucho que ver con la prohibición, ya que la votación española fue determinante para que el consejo diera el visto bueno al veto”.
Según ha reconocido un portavoz de ANDA, “la prohibición va a hacer que la demanda de productos disminuya y, por tanto, el número de focas que se matan anualmente también será mucho menor”.
Contrarios a la medida
La mayor parte de productos derivados de las focas que se pueden encontrar en Europa provienen de países como Groenlandia, Noruega, Namibia y, Canadá. No obstante, también hay países dentro de la UE como Finlandia o Suecia que matan a estos animales y usan sus pieles.
Canadá, uno de los principales cazadores, ha calificado la medida como “una desgracia”. Así lo ha reconocido el primer ministro canadiense, Stephen Harper, quien ha señalado que la medida ”es una flagrante discriminación contra la industria de focas canadiense y contra los cazadores de focas canadienses” afirmó.
En el mismo sentido, la ministra de Pesca del país, Gail Shea, considera que “el Parlamento Europeo se ha puesto del lado de grupos de presión de radicales defensores de los derechos animales y ha optado por ignorar nuestros argumentos”.
A pesar de la presión que han ejercido estos países para frenar la normativa, hoy ha entrado en vigor. ”Es un golpe duro para ellos; abogaban por una matanza humanitaria, pero es imposible”, concluye el portavoz de ANDA.
Aunque el Parlamento Europeo ha eximido de la prohibición los productos de foca procedentes de la caza tradicional de los inuit, los esquimales -con el apoyo del Gobierno canadiense- argumentan que la medida dañará gravemente su economía.
La iniciativa para prohibir el comercio parte de una reclamación ciudadana transmitida al Parlamento Europeo, que aprobó una declaración -en 2006- respaldada por 425 de los 736 diputados que componen la Cámara.
Fuente: rtve